Martes, 26 de Noviembre 2024
Economía | Incrementar la inversión pública del Gobierno federal no logró dinamizar la economía

Aumento de gasto público no incentiva la economía

Los datos del primer trimestre de 2014, demuestran que el incremento de hasta 20% de la inversión pública del Gobierno federal no logró dinamizar la economía

Por: EL INFORMADOR

La actividad primaria experimentó un decrecimiento en el primer trimestre de 2014.  /

La actividad primaria experimentó un decrecimiento en el primer trimestre de 2014. /

GUADALAJARA, JALISCO (24/MAY/2014).- Existe entre economistas un incipiente consenso para considerar una recesión a dos trimestres consecutivos con decrecimiento económico. No es el caso de México, lo que no significa que el país caiga, según los datos revelados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), en el quinto trimestre consecutivo con crecimiento económico menor a dos por ciento. Y si tomamos las cifras desestacionalizadas, el crecimiento de la economía no ha superado un punto porcentual desde finales de 2012.

Especialistas como Raúl Feliz del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), o Gerardo Esquivel del Colegio de México (Colmex), apuntan a dos causas fundamentales: el efecto confusión por la reforma fiscal y el cambio de la facturación y el gasto tardío del Gobierno federal. Ambos factores quedan reflejados en los datos que provee el Banco de México (Banxico) sobre ingresos y gastos del primer trimestre del año.

En materia de gasto federal, hasta marzo de este año, el Gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto ha podido desembolsar la cantidad que tiene presupuestada en promedio de gasto mensual: 380 mil millones de pesos. Todavía en enero de este año, gastó menos de lo presupuestado, 281 mil 953 millones de pesos. Se debe recordar que, para este año, el Gobierno cuenta con un presupuesto de más de cuatro billones de pesos, con el objetivo de “reactivar la economía” a través del gasto gubernamental.

El crecimiento de 1.8% (estacional) o 0.28% (desestacionalizado) es reflejo también de la baja confianza de los consumidores. Datos publicados por el mismo Inegi, marcan una ligera recuperación de la confianza  (90.3), pero aún por debajo de 2013 (exceptuando diciembre). Es decir, en materia de confianza de los consumidores “se ve la luz al final del túnel”, pero aún con datos muy bajos. Y un elemento del indicador de la confianza que es clave para entender el atorón del mercado interno en México es la expectativa de consumo.

A la pregunta de si los mexicanos vemos condiciones económicas para adquirir electrodomésticos y hacer gastos económicos cuantiosos, la confianza sigue estando por debajo de los niveles del año pasado (donde ya había la idea de que México entraba en una etapa de dificultad económica).

Por lo tanto, la baja confianza de los mexicanos en el desarrollo económico del país en lo que resta del año, también es una pista para entender la razón detrás del crecimiento o estancamiento de distintas áreas de la economía. La actividad económica primaria, que tiene que ver con la agricultura, ganadería, pesca y recursos naturales, experimentó un decrecimiento en el primer trimestre de 2014. Un signo inequívoco del estancamiento y la ausencia de consumo. Las actividades secundarias (manufacturas) y terciarias (servicios) repuntaron levemente en los resultados revelados por el Inegi.

Reformas y estancamiento plurianual


La economía mexicana lleva tres décadas con crecimientos de mediocre para abajo. Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), de 1994 a 2013, la economía mexicana, si tomamos el indicador per cápita (el impacto económico por habitante), ha crecido a un promedio anual de 1%, añadiendo los tres años donde incluso se han experimentado decrecimientos. O si tomamos el crecimiento del país en su conjunto, el aumento anual es de 1.8% en las últimas dos décadas.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Internacional (OCDE) y especialistas de la realidad económica mexicana, la falta de crecimiento se debe a factores estructurales como: un mercado interno débil, poco acceso al crédito, baja competitividad y productividad económicas, deficiencias en el sistema educativo, el segundo salario mínimo más bajo en América Latina (después de Haiti) y la cooptación de mercado enteros por monopolios u oligopolios.

En materia de reformas estructurales, su impacto se comenzará a notar en una década, según la página de información de la Presidencia de la República. Por ejemplo, la más ambiciosa, la reforma energética, tendrá un punto porcentual de crecimiento añadido para 2018 y dos para 2024.

Las reformas en telecomunicaciones y financiera también aportarían, si se aplican bien, entre 0.6% y 1.4% de crecimiento extra, como lo marcan los documentos del Pacto por México.

CLAVES

A detalle


Síntomas. Órganos públicos y empresariales aseguran que la economía tiene los síntomas de una recesión, al no haber demanda en la producción por la falta de flujo, que se originó por un impacto especulativo, que a su vez genera la caída de la producción, de los empleos y del poder adquisitivo.

Sin despegar. Luego de que el lunes pasado el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, señalara que el pronóstico de crecimiento económico para este año era de 3.9%, ayer la Secretaría recortó su expectativa de crecimiento de 3.9 a 2.7% para 2014, a pesar de las reformas estructurales aprobadas que buscan elevar ese crecimiento y el nivel de vida.

Los factores externos.
El principal destino de las exportaciones mexicanas, Estados Unidos, tuvo que ajustar su expansión económica de 2.7 al 2.4% para 2014; lo que sumado al crecimiento de 0.01% que tuvo en el primer trimestre, provocaron que Hacienda disminuyera sus expectativas. A su vez, el bajo dinamismo de Europa y América Latina provocó que las exportaciones mexicanas a dichos destinos disminuyeran en 8.0% y 7.1% real anual, respectivamente.

Reforma. En el primer trimestre se observa una evolución menor a la esperada en el consumo, particularmente por la entrada en vigor de los nuevos gravámenes sobre el carbono, las bebidas saborizadas y los alimentos no básicos con alta densidad calórica.

Pemex. El PIB de la actividad petrolera tuvo una caída de 1.3% anual durante el primer trimestre, lo que se asocia a la menor plataforma de producción que reportó Pemex de 2,492 miles de barriles diarios en el periodo enero-marzo, respecto a los 2,520 estimados.

Gasto. En el primer trimestre del año, el gasto programable tuvo un crecimiento real anual de 15.2%. Según la Secretaría de Hacienda, se privilegió el gasto para infraestructura y desarrollo social: el gasto en inversión física tuvo un crecimiento real anual de 46.5%, y el gasto en subsidios, que incluye programas para la atención a la población más vulnerable, de 30.8% real anual.

PIDEN CAMBIOS

La reforma fiscal necesita ajuste: Ejecutivo de Finanzas


El Instituto Mexicano de Ejecutivo de Finanzas (IMEF) considera indispensable el replanteamiento de la reforma fiscal para revertir la desconfianza que generó en el país.

El presidente de IMEF Guadalajara, Benjamín Villanueva Rivera, señala que se debe ajustar con medidas contra el ciclo que se estableció para romper con esta inercia negativa.

Considera que se debe echar reversa principalmente al 10% con el que se gravaron los dividendos de las empresas, la tasa del Impuesto sobre la Renta de hasta 35% para persona físicas, así como la reducción de la deducibilidad de prestaciones a trabajadores a 53 por ciento.

“Esto es un golpe directo a la economía de las empresas, es decir, de alguna manera desalienta a la misma empresa a que apoye a su empleado en temas de previsión social, lo que debería ser contrario, motivar la deducibilidad en las prestaciones para generar mayor empleo y beneficios.

“Me atrevería a decir que ya está pegando en algunas inversiones extranjeras que, en lugar de venirse a México, están buscando otro tipo de facilidades en Brasil u otros países de Latinoamérica. Afortunadamente, en países como Brasil, Argentina o Venezuela no están mejor, eso de alguna manera aminora que se nos fuguen mayores inversiones. Si aquellos países estuvieran en una condición mejor sin duda nos hubiera afectado”.

El analista económico afirma que la reforma fiscal tampoco ha cumplido su fin recaudatorio y que una de las señales claras es el retraso en la devolución del Impuesto al Valor Agregado a las empresas, con el que se compensa el déficit en la recaudación de impuestos.

Explica que el IMEF ya redujo de 3.30% a 3% su proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto debido al impacto negativo de la reforma hacendaria, de igual forma la meta de generación de empleos de 600 mil 932 a 580 mil puestos laborales, aunque mantienen su previsión de inflación en un 3.90 por ciento. Hasta la primera quincena de mayo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reportó una inflación de 3.44% anual.

“Ahorita estamos en una desaceleración económica, es decir, seguimos creciendo, pero no estamos creciendo en los términos que deberíamos crecer. El día que el Producto Interno Bruto vaya para abajo, ligue dos trimestre con decremento ¿qué quiere decir?: Que ya estamos totalmente en recesión”.

Para 2015, dice, si se espera un crecimiento mayor que podría alcanzar 4% del PIB debido a las reformas secundarias en materia energética que regularán la Comisión Federal de Electricidad, Petróleos Mexicanos, la Comisión de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

• PADECEN CRISIS

Los bolsillos flacos


Circo, maroma y teatro es lo que hace una ama de casa para poder surtir una despensa cada vez más cara, pero con los mismos ingresos.

Los paseos y antojos tienen que restringirse para cubrir las necesidades básicas: techo, alimento, escuela, servicios y transporte. Los viajes ya no pueden hacerse con la familia completa, lamenta Leticia Chávez, quien  vive en el Distrito Federal y vino a Guadalajara junto con su hija de 18 años, en una visita de ida y vuelta para conocer la Catedral Metropolitana. Su esposo  e hijo de 15 años se quedaron. La situación económica  ya no les permite viajar  a todos.
“Antes sí salíamos mucho los cuatro a Acapulco, Taxco y Toluca, pero desde hace dos  años tuvimos que reducir los gastos.  Por ejemplo, ahora viajamos de noche para no pagar hospedaje”.

Leticia explica que recortaron sus gastos para poder soportar principalmente el incremento del costo de los alimentos. El año pasado, recuerda,  gastaba alrededor de 100 pesos diarios en la preparación de las tres comidas de los cuatro integrantes de la familia; hoy desembolsa 150 pesos. El ingreso de su esposo es el único en su casa y  tampoco se ha incrementado.

Traduce así el pírrico crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional de 0.28 por ciento en el primer trimestre del año: “El huevo, el frijol,  el arroz y el aceite están hasta las nubes… no nos están dando opción de vida. Antes decías: ‘Bueno, ok, no comemos carne, pero comemos huevo o frijoles’. Hoy los sueldos no alcanzan ni para eso”.

La situación de Manuel Preciado, quien tiene una juguetería en el Centro Histórico, no es diferente. Ni en el negocio ni en casa ve signos positivos. “Yo creo que hay una recesión, está muy tenso… las ventas han bajado y cuando uno va a la tienda de abarrotes en cualquier compra gastas un dineral, se van los billetes. Uno gana menos y gasta  más”.

Apunta que los proveedores de su tienda también están con la “soga al cuello”. Dejan mercancía y pasan a cobrar sin que se venza la fecha de pago. “Unos daban una semanita y otros, 10 o 12 días (para pagar)… hoy, a los cinco días ya están presionando, pero veo en la nota la fecha y todavía no se vence”.

Manuel refiere que se cayeron sus ventas en 25% en comparación con 2013.  Para estas fechas contrata personal y tampoco tuvo la necesidad de hacerlo. No había demanda en su tienda.

TELÓN DE FONDO

Una “maltrecha” economía, la pata débil del PRI


“Es la economía, estúpido” le valió a Bill Clinton una reelección. Y es que la economía es hoy por hoy el tema que más inquieta a los mexicanos. Según la encuestadora BGC-Ulises Beltrán, 49% de los mexicanos considera que su principal problema es la economía, más del doble de los que creen que es la inseguridad. Así, se ha “dado vuelta a la tortilla”, ya que cuando Felipe Calderón dejó la Presidencia de la República, la proporción era la inversa: más de la mitad de los mexicanos veían en la inseguridad su problemática número uno.

Hasta el sexenio de Calderón donde la inseguridad pasó a ser el principal problema de los mexicanos, la economía siempre había sido el elemento determinante en los comicios. Si se revisan los datos electorales, existe una correlación entre resultados electorales y rendimiento económico. El mejor resultado del PRI, en los últimos 30 años, se dio precisamente en 1991, cuando Carlos Salinas impulsó un discurso de crecimiento que dio frutos los primeros cuatro años de Gobierno (crecimiento promedio de 3.6%). También en 2009, cuando la crisis económica le pasó factura a Felipe Calderón (decreció el PIB seis puntos porcentuales) y logró arañar la mayoría absoluta en San Lázaro.

A la inversa, los peores resultados del PRI como Gobierno, se han dado en trienios con mal desempeño en materia económica. El castigo al PRI por la crisis de 1994-1995 se dio en 1997 cuando el tricolor pierde por primera vez la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión. De la misma forma, pierde el Distrito Federal (DF) y en el camino pierde estados como Jalisco. Lo mismo podemos decir en las elecciones de 1988 con una economía estancada durante el periodo de Miguel de la Madrid (un crecimiento de 1.7%).

La economía, sin duda, será el centro del debate de la siguiente elección en junio de 2015.

LA VOZ DEL EXPERTO

Advierten de estancamiento

Ignacio Román Morales
(académico del ITESO) y Enrique Cuevas (investigador de la UdeG)
        
El ajuste de la previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3.9% a 2.7% para este año por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), es indicativo del estancamiento de la economía del país, advierte el investigador del Departamento de Economía del ITESO, Ignacio Román Morales.

Para entender la magnitud del problema, el especialista en política económica y social explica que México produce un billón de dólares en promedio, por lo que la reducción en 1.2% de la perspectiva de crecimiento se traduce en 140 mil millones de pesos de producción que el país no alcanzará a generar.

“Es un mundanal de riqueza. Es grave, y todavía es más grave si se considera que desde el año pasado se han dado recortes, porque se esperaba un crecimiento de 3.5% y terminamos creciendo 1.1% en 2013. Yo sí veo una situación de foco rojo, de estancamiento fuerte con esta expectativa.

“De hecho, si uno promedia el crecimiento de 2013 y el esperado para 2014, el promedio durante los dos primeros años de la administración de Enrique Peña Nieto sería de 1.8%, suponiendo que se lograra 2.7%”.

Román Morales señala que este pronóstico también confirma que cada vez es más precario el empleo en la nación.
La Población Económicamente Activa, dice, crece a un ritmo de 1.9% cada año, mientras el ritmo de crecimiento del PIB será menor: de 1.8 por ciento. “¿Qué significa? Que cada vez más, la gente tiene que meterse a las actividades de baja productividad, al sector informal, a empleos precarios… por lo tanto, tenemos mayores problemas de empobrecimiento”.
Y califica como “optimista” el crecimiento del PIB que registra el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en el primer trimestre de año de 0.28% a tasa desestacionalizada y de 1.8% en comparativo anual.  “La realidad es que este país está completamente estancado”.

El panorama es desalentador para el ciudadano, alerta: “Un menor crecimiento económico de entrada implica una menor recaudación del Estado, eso implicará por lo tanto menos recursos gubernamentales para incentivar la economía, el empleo, la política social, para el desarrollo del país e implicará mayor riesgo de contratación de deuda. Esto, evidentemente, le pega a las empresas, las cuales tienen menor posibilidad para vender, por lo  tanto para generar empleo, prestaciones, crecimiento y tecnología. Lo más grave es que le pega al trabajador”.

El investigador de la Universidad de Guadalajara, Enrique Cuevas, afirma que la inercia negativa continuará si no se replantean las reformas fiscal y laboral. La  nueva política hacendaria y laboral han generan un fenómeno recesivo que ahuyenta la inversión. “La promesa de crecimiento para 2015 de 5% tampoco será posible. El primer factor que se necesita para lograr un crecimiento económico es confianza para atraer inversionistas  y las reformas no han generado certidumbre”.

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