ROMA, ITALIA (08/SEP/2016).- Los precios de los alimentos básicos subieron en agosto, a pesar del descenso de los cereales debido a la mejora de las perspectivas para la producción mundial del sector, informó la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El índice de precios alimentarios de la FAO, publicado este jueves, tuvo un promedio de 165.6 puntos en agosto, 1.9 por ciento más que en julio y casi 7 por ciento respecto al año anterior. Este aumento mensual fue impulsado principalmente por los precios del queso y el aceite de palma, mientras que los del trigo, maíz y arroz experimentaban descensos. La FAO elevó en forma considerable su pronóstico de la producción mundial de cereales para 2016 a dos mil 566 millones de toneladas, un aumento de 22 millones de toneladas más que las proyecciones de julio. La nota informativa de la FAO sobre la oferta y demanda de cereales, también publicada hoy, atribuye el ajuste principalmente a la previsión de una cosecha mundial de trigo récord para este año y una amplia revisión al alza de la cosecha de maíz de 2016 en Estados Unidos. Según el organismo de la ONU, la producción mundial de cereales secundarios para 2016 será de unos mil 329 millones de toneladas, 2.1 por ciento más que en 2015, impulsada por una mayor previsión de la producción de maíz en varios países, en particular Estados Unidos. El pronóstico para la producción de trigo se elevó también a 741 millones de toneladas, impulsada por importantes revisiones al alza de las proyecciones para Australia, América del Norte, India y la Federación de Rusia. Rusia está destinada a convertirse en el mayor exportador mundial de trigo en 2016-2017, superando a la Unión Europea (UE), donde un tiempo excesivamente húmedo ha mermado las cosechas de este año. También se espera que la producción de arroz alcance un nuevo récord este año, con casi 496 millones de toneladas, debido a las condiciones meteorológicas favorables en gran parte de Asia y con más agricultores estadunidenses pasándose a su cultivo como resultado de un precio relativo más atractivo. La FAO no ha cambiado sustancialmente su pronóstico para la utilización mundial de cereales en el próximo año, que se espera que crezca 1.6 por ciento, liderada por el maíz, y en cierta medida por suministros de trigo de baja calidad, utilizado como pienso. El índice de precios de la FAO es un índice ponderado con base en los intercambios comerciales que hace el seguimiento de los precios internacionales de los cinco principales grupos de alimentos básicos. El índice revirtió su caída de julio y subió en agosto a su nivel más alto en los últimos 15 meses. El índice de precios de los productos lácteos de la FAO subió 8.6 por ciento durante el mes, lo que confirma un cambio notable en la actitud del mercado ligada a la caída de la producción de leche en la Unión Europea y una reducción de las perspectivas de la oferta para la exportación tras un inicio nada excepcional de la temporada anual en Oceanía. El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO aumentó 7.4 por ciento en el mes, impulsado por precios del aceite de palma más firmes debido a una producción menor de la prevista en Malasia y el aumento de la demanda de importaciones por parte de China, India y la UE. El índice de precios del azúcar de la FAO, ahora en su nivel más alto en casi seis años, subió 2.5 por ciento en relación a julio y ha llegado a un 75 por ciento por encima de su nivel de hace un año. El índice de precios de la carne de la FAO se mantuvo prácticamente estable, con un aumento del 0.3 por ciento en relación a julio, incluso aunque bajaron los precios de la carne de bovino. Como reflejo de las tendencias y perspectivas de la cosecha de cereales, el índice de la FAO para los precios de los cereales se redujo en 3.0 por ciento con respecto a julio y se situó 7.4 por ciento por debajo de su nivel de agosto de 2015.