Analistas dicen que crisis del gas en Chile propina derrota política a Piñera

SANTIAGO, CHILE (19/ENE/2011).- La marcha atrás que tuvo que dar el gobierno chileno en un alza del gas tras una semana de protestas en una región del sur del país se transformó en una derrota para el presidente Sebastián Piñera, ya antes obligado por esta crisis a realizar cambios en su gabinete para paliar su  debilidad política, según analistas.

El martes el gobierno y habitantes de la sureña región chilena de Magallanes llegaron a un acuerdo tras siete días de protesta para un alza de 3% en el precio del gas contra 17% que había anunciado previamente el gobierno.

La protesta, con epicentro en Punta Arenas -ciudad de 140.000 habitantes  3.000 km al sur de Santiago- dejó dos muertos y más de 200 detenidos, y obligó  al presidente Piñera a cesar al ministro de Energía y poner en su lugar a  Laurence Golborne, reconocido por su papel en el rescate de 33 mineros en el  norte de Chile en 2010.

Fue Golborne quien logró apagar las protestas con ese acuerdo con un alza  de 3% en el gas.

El gobierno "partió derrotado al anunciar el alza del gas para esa zona en  un 17%, pese a que el presidente Sebastián Piñera negara (previamente)  cualquier aumento" dijo a la AFP el sociólogo y politólogo Manuel Antonio  Garretón.

Durante el conflicto los habitantes sureños recordaron una frase de Piñera  en la campaña de 2009 (reiterada en octubre de 2010) en que señaló que "el  sector residencial de Magallanes tiene un tratamiento especial en materia de  precio del gas y ese tratamiento especial se va a mantener".

El gobierno replicó señalando que eso no significaba que no se aumentaría  el precio sino que se seguiría vendiendo subsidiado, tanto que aún con la  frustrada alza del 17% seguía siendo ocho veces más barato que el promedio  nacional.

Para los habitantes de Punta Arenas, que habitan una inhóspita región con  bajísimas temperaturas la mayor parte del año, el gas es vital tanto por la  calefacción como por el uso que se le da en el transporte público.

"Claramente la gente de Punta Arenas logró revertir la posición inicial del  gobierno, incluso originó un cambio de gabinete y pese a que hay un alza del  gas de precio real del 3% claramente es menos alto que el 17% que propuso el  gobierno inicialmente", explicó el politólogo Patricio Navia.

"El ministro Golborne llego con la billetera abierta, llegó con las  concesiones que ya tenía el gobierno y que quería la gente de Punta Arenas. Fue  bueno para las ambiciones políticas de Golborne", agregó Navia.

Navia explicó que el alza del precio internacional del cobre, del cual  Chile es el mayor productor mundial, hace que el gobierno tenga "mucho dinero  en el banco" por lo cual "resulta poco creíble que el gobierno diga que se va a  recortar el gasto del gas cuando hay dinero para gastar".

"El gobierno es muy ambicioso en sus anuncios y luego retrocede demasiado  rápido y eso se debe a que la posición económica (del país) es buena", agregó  Navia.

El Ejecutivo logró acabar con el bloqueo de rutas y con manifestaciones que  incluso afectaron duramente al turismo de la región, una de las actividades  económicas más importante de la región, pero a juicio de los expertos, dejó una  imagen de debilidad para el ejecutivo.

"Fue un mal precedente para el gobierno, ya que ahora si el gobierno  aumenta tarifas la gente sabe que con una semana de conflicto logrará  bajarlas", agregó Navia.

"El gobierno repara parcialmente ese error, aquí hubo un gran error del  gobierno y una respuesta de la ciudadanía muy dura pero correcta frente a este  error del gobierno", dijo por su parte el analista Garretón.