Ajuste presupuestal, en el segundo semestre

CIUDAD DE MÉXICO (19/ENE/2015).- El recorte al presupuesto público podría llegar antes de lo previsto por el Gobierno. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp), afirma que será en la segunda mitad del año, y se dará a consecuencia de la complicada situación económica y a que regularmente hay un excesivo gasto durante las campañas.

“El entorno complicado se refleja en la posibilidad de que el sector público tenga que ajustar su gasto en algún momento del año, lo cual estaría respondiendo a la caída de los ingresos petroleros, que además podrían tener un efecto negativo en el PIB de entre 0.4% y 0.6%, aproximadamente”.

La semana pasada, el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, dijo que el Gobierno federal plantea reducir el gasto público, pero para el ejercicio fiscal de 2016.

“No estoy anunciando que hagamos un ajuste, sino que estamos en el proceso”, dijo el titular de la SHCP. “No vamos a hacer el ajuste ni por la vía de mayor déficit, endeudando más al Gobierno, ni incrementado los impuestos, eso sólo deja una opción: reducir el gasto público”.

El gasto corriente

Los presidentes del Consejo Mexicano de Negocios, Claudio X. González, y del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, coincidieron en que lo mejor será recortar el gasto corriente, evitar duplicidades y ser austeros.

En su edición semanal Análisis Económico Ejecutivo, el Ceesp indicó que la inversión pública no debe utilizarse como “históricamente ha sido utilizado, como cuenta de ajuste”, bajo el argumento de que laIniciativa Privada podría realizar proyectos públicos.

Agregó que existe preocupación por la forma en que se pueda llevar a cabo el ajuste al gasto, toda vez que si bien puede limitar un aumento del déficit, y por ende de la deuda, también se puede convertir en un factor adicional que afecte el ritmo de crecimiento de la economía.

El Ceesp consideró que lo mejor es revisar los programas regresivos, que benefician más a los que menos lo necesitan y hacer una revisión exhaustiva del gasto corriente.

Advirtió que si “se decide disminuir el gasto de inversión, es muy probable que se dificulte elevar el ritmo de crecimiento del PIB, afectando también la generación de empleos y bienestar de la población”.

Para el Ceesp, que dirige Luis Foncerrada, la situación se ve complicada, además de un periodo electoral en el que regularmente se hacen gastos excesivos de campaña, podrían ser el preámbulo para que el recorte del gasto sea en la segunda mitad del año.

Para Gutiérrez Candiani el Gobierno es muy responsable de prever un posible recorte. Así que “si va a haber un ajuste en el gasto que no se afecte a las clases más desprotegidas ni al sector productivo nacional para que generen las inversiones y empleos que requiere el país”.

González expresó por su parte que “hay que pensar en la situación del 2016 que no habrá coberturas, por eso es importante que el gasto corriente se revise al máximo posible y se tenga una situación de austeridad al máximo posible”.

La banca redirecciona el financiamiento

Ya que la debilidad económica del país no favorece este segmento, este año las instituciones bancarias dejarán de lado los créditos para el consumo doméstico para financiar a sectores como el de construcción, las manufacturas exportadoras y las industrias automotriz y aeroespacial, de acuerdo con estimaciones de analistas.

Para Andrés Audiffred, analista de “Ve por Más”, la tasa de crecimiento de crédito se ha venido reduciendo en los últimos meses, ya que se ubica entre 8% y 10% cuando normalmente debería ubicarse entre 9% y 12 por ciento.

“Esto es el resultado de un desempeño económico menor a lo que se había anticipado. Hay una relación del desempeño del PIB en cuanto a la tasa de crecimiento de las carteras de crédito”.

Rodolfo Campuzano, director de Estrategia y Portafolios de Invex Banco, señaló que será el sector manufacturero el más beneficiado, seguido de la construcción.

“El crédito a las empresas puede ser mejor, ya que hay en el sector exportador mucho más dinámico en exportaciones de autopartes y electrodomésticos. Ahí es donde podría haber más créditos”.

Carlos Serrano, economista de BBVA Bancomer, afirmó que la banca financiará los proyectos de infraestructura y el sector energético, ya que este año se iniciará la transformación de industria que dará impulso a la energía eléctrica y las energías renovables.

La Asociación de Bancos de México informó recientemente que se preveían líneas de crédito por 135 mil millones de dólares que la banca comercial tiene disponible para este año, un crecimiento de 40% de la cartera vigente al 2014.

Comunicación social y publicidad, en la mira

Los gastos de comunicación social y publicidad, el administrativo no vinculado directamente a la atención de la población y los servicios personales, serán las primeras partidas que se sacrificarían en caso de que el Gobierno federal requiera hacer un ajuste al presupuesto de 2015, dicen expertos.

Analistas aseguraron que el ajuste es la oportunidad no sólo de recortar gasto superfluo sino de ir por algunas áreas que no han sido utilizadas en otras ocasiones como apretar el cinturón a las entidades federativas.

“Nos preocuparía que en lugar de aprovechar la oportunidad para hacer una reingeniería del gasto veamos un corte cosmético que se quede corto y resulte insignificante”, opinó el director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, Héctor Villarreal.

El director de Estudios Económicos de Scotiabank, Mario Correa, comentó que la medida debe alcanzar a estados y municipios.

Consideró que aunque la coyuntura es compleja, también es un buen momento para incentivar a que hagan mayores esfuerzos para mejorar su recaudación, fiscalización y sean más responsables en el manejo de sus finanzas locales, lo que a la larga traerá más beneficios.

El subdirector de análisis de Vector Casa de Bolsa, Luis Adrián Muñiz, comentó por su parte que si bien tiene un componente positivo que se recorte al gasto porque no se recurrió a otra medida de política fiscal, también tiene una implicación negativa, ya que puede impactar al crecimiento económico del país.

“Si se recorta el gasto tendrá efecto en la inversión y el consumo. La medida no es mala, pero el impacto lo sabremos cuando sepamos la cantidad del ajuste al presupuesto”.