CIUDAD DE MÉXICO (04/AGO/2017).- Con el cambio en la perspectiva de “negativa” a “estable” por parte de la calificadora de riesgo Fitch, la amenaza de una baja en la calificación de la deuda soberana de México se disipó por completo, consideraron analistas.Fitch Ratings mejoró la perspectiva de las calificaciones de largo plazo de México al pasarla de “negativa” a “estable”, ya que la agencia espera que la deuda pública siga una trayectoria descendente en 2017 y advirtió que más allá de 2018, la próxima administración podría necesitar implementar medidas adicionales de ajuste para enfrentar las presiones del gasto como pensiones y pagos más altos por intereses.Esta revisión se da a dos semanas de que Standard & Poor’s (S&P) hiciera lo propio y revisara a “estable” desde “negativa” la perspectiva de la deuda mexicana.Fitch señaló que, en la víspera del cambio de administración, en 2018 no espera una salida importante en la estructura de la política económica bajo un nuevo gobierno, dados los controles y equilibrios en el marco institucional de México.Agregó que desde el año pasado el país ha demostrado su capacidad de adherirse a sus objetivos de consolidación fiscal de mediano plazo a pesar de un choque en el petróleo (tanto los precios como en la producción) y el continuo crecimiento moderado de la economía.Sin embargo, dijo que México enfrenta una limitada flexibilidad fiscal para hacer frente a choques, dado el aumento de la carga de la deuda y los modestos amortiguadores fiscales que tiene.La agencia Moody’s fue la primera en revisar a “negativa” desde “estable” la perspectiva crediticia de México en marzo de 2016. Posteriormente le siguió la calificadora S&P en agosto de 2016 y Fitch Ratings en diciembre de ese mismo año.Fitch prevé que el gobierno supere sus objetivos fiscales en 2017 gracias a las considerables utilidades del banco central (que representan el 1.5 por ciento del PIB) transferidos a Hacienda. Excluyendo estos beneficios, la agencia espera que los resultados fiscales estén en línea con el objetivo.Con esto “se concluye favorablemente el ciclo de revisiones de las principales agencias calificadoras de riesgo a nivel global anunciado para la economía nacional ante los choques que enfrentó en los últimos años”, expuso la Secretaría de Hacienda en un comunicado.Por su parte, Banorte-Ixe consideró que con el cambio de perspectiva de Fitch se disipa completamente el riesgo de una reducción en la calificación crediticia de la deuda soberana; en tanto, las tasas y el peso no reaccionaron con fuerza, similar a la dinámica que se observó tras el cambio reciente de perspectiva por S&P.En tanto, JP Morgan subrayó en un reporte que los menores riesgos de un cambio disruptivo en la relación bilateral de México con EU, fundamentales macro resistentes a diferentes choques y la mejoría en las cuentas fiscales estuvieron detrás de la decisión de Fitch.CAUTELA EN HACIENDAA pesar del gusto que da el anuncio de Fitch de la mejora en la perspectiva de la calificación, Hacienda estará cautelosa dada la coyuntura de volatilidad global, dijo Vanessa Rubio, subsecretaria de Hacienda en entrevista con El Financiero Bloomberg.“La prudencia paga bien: los recortes al gasto y cumplir con todas las metas fiscales; incluso este año se van a mejorar con el remanente de operaciones de Banxico”, señaló la funcionaria.PARA SABERNegativa. Moody’s fue la primera en revisar a “negativa” desde “estable” la perspectiva crediticia de México en marzo del 2016. Posteriormente le siguió Standard & Poor’s en agosto de 2016 y Fitch Ratings en diciembre.Estabilidad. Fitch señaló que con el cambio de gobierno, en 2018 no espera una salida importante en la estructura de la política económica bajo un nuevo gobierno, dados los controles y equilibrios en el marco institucional de México.LAS CIFRAS15 % Fitch prevé que el gobierno supere sus objetivos fiscales en 2017 gracias a las utilidades del banco central (que representan el 1.5% del PIB) transferidas a Hacienda.2 % La calificadora Fitch Ratings prevé un crecimiento para la economía mexicana de 2 por ciento en 2017 y un promedio de 2.4 por ciento durante 2018-2019.