Advierten sobre daños ocasionados por proyecto hotelero en Cancún

CANCÚN, QUINTANA ROO (04/FEB/2015).- Organizaciones y ciudadanos consideraron que el nuevo proyecto "Hotel Riviera Cancún", promovido por el Grupo RIU, representa "un impacto directo e indirecto a los manglares del sitio", pues se encuentra en una zona de humedales prioritarios de acuerdo con la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio), además dañará la duna costera y atenta contra la anidación de la tortuga marina.

Estas son algunas de las observaciones que, sobre el proyecto de la firma RIU, hicieron organizaciones y ciudadanos que alcanzaron a participar en la consulta pública abierta por la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Quintana Roo.

La cadena española, a través de MX RIUSA II, busca obtener la autorización de impacto ambiental y el cambio de uso de suelo en terrenos forestales para un hotel con más de 500 habitaciones en un edificio de 15 pisos, al que el gobierno municipal de Cancún se anticipó a darle una licencia de construcción sin que se tenga ningún permiso federal.

El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) informó que, en su Documento Unificado y en la Manifestación de Impacto Ambiental, el Grupo RIU ocultó a la autoridad ambiental que en el predio en donde pretende desarrollar su proyecto, hay manglar, haciendo pasar la vegetación como "selva mediana subperenifolia".

"La promovente omite mencionar que el predio cuenta con presencia de mangle, ya que la especie está protegida por leyes mexicanas al considerarse especie amenazada que no puede ser talada, podada o rellenar el humedal. La vegetación dentro del predio está compuesta por mangle, vegetación secundaria y duna costera", indicó Cemda como parte de sus observaciones.

El manglar es una especie de humedal, protegido por la Ley General de Vida Silvestre (LGVS) en su artículo 60 TER y la Norma Oficial Mexicana NOM 022-Semarnat-2003, además de la Norma Oficial Mexicana NOM 059.

La organización de abogados ambientales advierte que al haber omitido u ocultado la presencia de manglar en su predio, el grupo RIU cometió "una falta grave" que, según el Reglamento de la Ley General del Equilibrio y Protección al Ambiente (Legeepa), implica que la Semarnat debe negarle la autorización de impacto ambiental.

Nuevo hotel de RIU, en zona de manglar relevante

Además, el manglar ubicado en el predio, no es cualquier manglar. El Cemda indica que el proyecto "Hotel Riviera Cancún" se encuentra dentro del sitio de Manglar con Relevancia Biológica y de Rehabilitación Ecológica "Nichupté".

"El 26.6 por ciento de la superficie del predio (equivalente a cinco mil 585 metros cuadrados), está cubierto por manglar", precisó la agrupación, basándose en el diagnóstico de la Conabio "Distribución de los Manglares de México", publicado en 2008.

Conforme a un sobrevuelo realizado por el propio Cemda en 2009, la vegetación de manglar ahí cubre una superficie mucho mayor que la reportada por la Conabio, pues existen zonas que no quedaron registradas en el diagnóstico de la Comisión.

Al analizar y contrastar la información proporcionada por la empresa, el Cemda señaló que se pretende remover más de siete mil 191.66 metros cuadrados de manglar, para el desplante del proyecto, lo que implicaría "un cambio en las características ecológicas del sitio y en los servicios ambientales que presta", además de afectar el intercambio de los flujos hidrológicos que van del humedal al mar.

Para el desarrollo de la obra, se propone -además- la extracción de agua dentro del área subterránea que está cubierta por manglar, por lo que se requiere -durante la evaluación- que RIU presente un estudio hidrológico que considere las características del humedal, los procesos de infiltración e intercambio de agua, ya que no entregó dicho análisis.

Daños a la duna costera

Señalaron además que las obras para el quinto hotel del Grupo RIU en Cancún impactarían la anidación de la tortuga marina y ocasionarían daños a la duna costera, pues pretende construir cinco albercas sobre las áreas cubiertas con vegetación de duna.

"La construcción de infraestructura sobre la duna costera propicia la pérdida de hábitat para la anidación de tortuga, favorece la erosión de la playa al reducir la cobertura vegetal y cambiar la dinámica de acumulación de arena", advirtió la agrupación.

Pese a lo anterior, la empresa también omite informar sobre esto a la autoridad, al señalar que no plantea obras o actividades en dunas costeras.

Además del quinteto de albercas sobre la duna, se contemplan pasillos, banquetas e infraestructura al aire libre, de acuerdo con el mapa de localización de las obras y contrastarlo sobre la zonificación vegetal, ejercicio hecho por la organización ambiental.