MÉXICO.- El ahorro informal, aquél que se hace a través de alcancías, debajo del colchón o tandas, si bien tiene ventajas como la disposición inmediata del dinero, también implica riesgos que pueden afectar al ahorrador, como el robo o gasto del efectivo.La Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda por ello el ahorro formal, mediante cuentas o pagarés bancarios, las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) o cajas de ahorro autorizadas.El organismo precisa que ahorrar a través de una institución financiera autorizada tiene ventajas como que el dinero está protegido por el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) , se ganan intereses y no se gasta el dinero.Asimismo, al tener una cuenta formal, es más fácil adquirir un crédito; en caso de fallecimiento, la institución paga a los beneficiario del ahorrador.Antes de contratar una opción formal, la Condusef recomienda investigar y comparar si la institución financiera está autorizada, si cuenta con el seguro del IPAB, la posibilidad de hacer retiros sin recargos, el cobro de comisiones, y el monto requerido para abrir la cuenta. Asimismo, saber qué documentos solicitan, si pide un saldo mínimo, si hay una sucursal cerca del lugar donde se vive, y los intereses que se van a ganar.Es importante también que las personas lean el contrato antes de firmarlo, y se sugiere consultar el Registro de Contratos de Adhesión (RECA) en www.condusef.gob.mx, donde también se pueden investigar y comparar las entidades financieras.