“Sigue la violencia”. “Falta una mayor justicia para las mujeres en términos generales”. “Hay más oportunidades de trabajo, pero los salarios son bajos”. “Hacemos lo mismo que los hombres, pero ganamos menos”. “Me gustaría estar más tiempo con mis hijos”.Las frases forman parte de los testimonios de jefas de familia en la ciudad, ante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.Las mujeres siguen demostrando que tienen todo para ser las jefas del hogar. De acuerdo con proyecciones del Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG), al menos 34% de los hogares censales están a cargo de una mujer en Jalisco.Entre los 125 municipios del Estado, San Cristóbal de la Barranca es el que presentó la mayor proporción de jefaturas femeninas, con 41.3%; Guadalajara reportó 38.9 por ciento.Y entre las jefas de familia hay tres perfiles principalmente: esposas de migrantes, madres solteras y separadas.Sin embargo, para los especialistas, la violencia, la situación económica y la educación de los hijos forman parte de los retos que enfrenta este sector. La Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres del Gobierno estatal responde que 71.9% de las mujeres de 15 años o más experimentaron algún tipo de violencia (psicológica, física, sexual, económica o patrimonial) a lo largo de la vida.Sobre la economía, la mayoría no tiene una vivienda propia, por eso la mayor parte del salario se destina al pago de la renta, limitando con esto la convivencia de la familia en otros espacios que ayuden a la dispersión y unión de la misma. Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo revelan que 44.4% de la población femenina es económicamente activa. Pero la brecha salarial es marcada, pues independientemente del nivel educativo, las mujeres ganan menos que los hombres.La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Jalisco recordó que en el Diagnóstico Empresarial de Atracción y Retención de Talento de Coparmex de la Entidad, presentado en febrero pasado, detectaron que hubo un incremento del género femenino dentro de la fuerza productiva con remuneración económica en los últimos tres años.De acuerdo con los resultados, de 2019 a 2022 las mujeres en el mercado laboral aumentaron su participación dentro de la población subordinada y remunerada con Prestaciones, con una variación anual de 7.23% de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Por otro lado, la participación de hombres creció solo 2.44 por ciento.En ese mismo periodo se generaron en la Entidad 205 mil 142 empleos, donde el 83.76% fueron puestos de trabajo ocupados por mujeres con 172 mil 006 plazas.Sin embargo, pese al incremento de mujeres en la fuerza laboral, sigue siendo mayor la cantidad de hombres que trabajan, con una representación de 58% de la población subordinada y remunerada.Uno de los principales hallazgos es que para que una mujer permanezca en un empleo es importante la flexibilidad y los permisos que son solicitados para atender asuntos relacionados a la maternidad, cuidado, crianza y educación de los hijos.Otros resultados fueron que entre los principales motivos por los cuales renunciarían están los horarios más extensos sin ninguna bonificación, mala comunicación con sus jefes y que no exista un trato digno, y en tercer lugar se empataron dos respuestas focalizadas al nulo reconocimiento de sus aportaciones ni dar valor a su trabajo y un salario que no cubra sus necesidades.En cuanto a la brecha salarial, al corte de 2022, el ingreso promedio de la población ocupada en Jalisco se encontraba en ocho mil 604 pesos para los hombres y en seis mil 429 para las mujeres, lo que representa un 25% en la brecha entre ambos sexos. “Es necesario hacer un llamado a las autoridades para implementar programas de guarderías en conjunto con las empresas”, apunta el organismo.PARA SABEREn Jalisco las mujeres siguen demostrando que tienen toda para ser las jefas del hogar. De acuerdo con proyecciones del Instituto de Información Estadística y Geográfica, en nuestra Entidad, al menos 34% de los 794 mil 181 hogares censales están a cargo de una mujer jefa del hogar, lo que representa tres de cada 10 hogares sostenidos por una mujer.Entre los 125 municipios del Estado, fue San Cristóbal de la Barranca el que presentó la mayor proporción de hogares censales con jefatura femenina, con el 41.3%; seguido de Tizapán el Alto con el 39.0%, Guadalajara con 38.9%.En contraste, las menores proporciones las presentaron Techaluta de Montenegro con 21.5% de sus hogares censales donde una mujer era reconocida por sus integrantes como jefa; le seguía Tapalpa con 21.9% y Atemajac de Brizuela con 23.0%.En el ámbito económico, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) Nueva edición del IV trimestre de 2021, había en Jalisco tres millones 571 mil 466 mujeres de 12 años y más, de las cuales un millón 586 mil 167 eran económicamente activas, es decir, el 44.4% de la población femenina de esas edades.Sobre las oportunidades y apoyos que tienen las jaliscienses en materia de empoderamiento, de acuerdo con las atribuciones de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, se realizan las siguientes acciones:El producto interno bruto (PIB) de México puede subir 15% en 2030 si el Gobierno y el sector privado sumaran al mercado a 8.2 millones de mujeres, estimó la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) en vísperas del Día de la Mujer.“En 2030, el PIB de México podría ser de 15% mayor que en 2020 si se sumasen 8.2 millones de mujeres a la economía. Esta implementación ha estado avanzando en los últimos años, pero los avances son desiguales”, explicó la directora general de BIVA, María Ariza, en un evento centrado en el papel de las mujeres en la economía mexicana.Según explicó Ariza, BIVA lleva tres años trabajando junto a empresas del sector financiero para que adopten compromisos de igualdad salarial, un terreno en el que México lleva atraso.“En términos de igualdad salarial, hay un largo camino por recorrer. La brecha salarial de género en el mundo se ha reducido sólo ligeramente en los últimos años, y nos tardará 132 años cerrar dicha brecha. En América Latina se necesitan 67 años”, dijo, citando datos del Foro Económico Mundial.Las mexicanas, aseguró, cobran 14% menos que los hombres, por lo que perciben 86 pesos de cada 100 que ganan los trabajadores masculinos.“La remuneración desigual es un problema económico y sutil que persiste en México, y requiere del esfuerzo de todos. El impacto es un ganar-ganar para todos”, subrayó Ariza.La subgobernadora del Banco de México (Banxico), Galia Borja, señaló que ninguna empresa privada puede tener éxito en una sociedad desigual.“La presencia de mujeres en el mercado laboral es fundamental para la economía del país y, sin embargo, continúa siendo de las más bajas en Latinoamérica y el Caribe”, apuntó.Una de las principales barreras que impiden que las mujeres accedan a la economía de forma igualitaria, dijo Borja, es la carga de trabajo doméstico no remunerado, que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) calcula en 47 horas semanales.“Reduce su tiempo para trabajar y les impide acceder a puestos de responsabilidad”, denunció.Por ese importante rol doméstico que siguen teniendo las mujeres en México, explicó la subgobernadora de Banxico, éstas tuvieron mayores dificultades para reincorporarse al mercado tras la pandemia del coronavirus.Principalmente, porque los sectores laborales en los que las mujeres tienen mayor presencia, como la restauración o el informal, tardaron más en recuperarse, y porque el cierre de las escuelas y el cuidado de los mayores duplicaron sus labores en el hogar.Lourdes Colinas, oficial nacional del programa ONU Mujeres en México, expuso que el trabajo de cuidados domésticos no remunerados equivale a 26 % del PIB, mayor que sectores como la manufactura o el comercio.En el evento, en el que participaron numerosos directivos y representantes de compañías financieras e instituciones del sector, se exhortó a aumentar el número de mujeres directivas, alcanzar una igualdad entre los permisos de maternidad y paternidad o apoyar a empresas de mujeres emprendedoras, entre otras propuestas.EFEPERFILESMaría Felícitas Rodríguez Razo, comandante general del área operativa 5 de la Policía Vial de la Secretaría de Seguridad de Jalisco, explica que ingresó a la corporación en 2009, cuando aún era Secretaría de Movilidad. Después, recuerda que comenzó su servicio desviando el tráfico en la construcción del Puente Matute Remus y ahora es encargada de 140 policías viales.“Me emociona que todos los días hay algo diferente, es más, cada estación es distinta. Lo que más me gusta de mi trabajo es el contacto con la ciudadanía”.En su cargo, le toca supervisar y canalizar los servicios, con el apoyo de dos segundos comandantes a su cargo. En ese sentido, remarca que ha cambiado mucho el tema de género, ya que cuando empezó sus compañeros sí le preguntaban por qué había elegido un trabajo de hombres y ahora la corporación está conformada por muchas mujeres.“Con el tiempo y la capacitación que nos han dado en esos temas las cosas han cambiado. Somos bien vistas como mujeres supervisando y desempeñando esa labor, porque hay un equilibrio entre fuerza y sensibilidad, y un apoyo entre género femenino y masculino”.Explica que un policía vial puede atender desde accidentes viales hasta delitos en vía pública, ya que si ven una situación delictiva en flagrancia tienen la competencia de actuar, y destaca que ha encontrado mucho apoyo institucional, aunque a veces haya quienes siguen rechazando que las mujeres estén en posiciones de poder. “Hay situaciones en la vía pública en que no pueden creer que llegue una mujer a supervisar un servicio de un compañero, y no les gusta que estemos a cargo”.Atenta a los temas de género desde la educación, los aportes de María Teresa Prieto Quezada ayudan a combatir las violencias. Fue una de las primeras mujeres a nivel nacional que trató la violencia escolar. Recuerda que cuando comenzó a interesarse en el tema, hace más de 20 años, no era algo tan grande como lo es ahora.La jalisciense es investigadora nacional Nivel 3 y miembro de la Academia Mexicana de la Ciencia. Autora de textos y artículos a nivel nacional e internacional relacionados con los temas de violencia escolar y de género, promoción y gestión de paz , resolución conflictos y acuerdos de convivencia, prevención y atención al maltrato en niñas niños y jóvenes, la función de la autoridad familiar y escolar en los conflictos entre pares y las narrativas de maltrato y violencia como una herramienta para identificar una realidad, además de desarrollar propuestas para mejorar la calidad educativa en formación ciudadana y democrática con perspectiva de género, desde temprana edad.Algunos de sus últimos trabajos son "Educación para la paz y convivencia sin violencia", "De la violencia estructural a la violencia cotidiana", "Violencia de género en la prensa de Jalisco", "Asedio digital hacia las mujeres" y "Una mutación de la violencia de género".Margarita Alegría, jefa del área de atención a medios, de la Coordinación de prensa y comunicaciones, de la Coordinación General de Comunicación Social en la Universidad de Guadalajara.Conocida por su eficiencia, compromiso y amabilidad, Margarita Alegría es un referente en la comunicación social de Jalisco. La trabajadora explica que proviene de una familia que ha sido liderada por mujeres de trabajo, esfuerzo y agradecimiento.“Desde mi abuela, quien se abrió paso en la vida al quedar viuda muy joven; y mi madre, quien como maestra de primaria impulsaba a volar muy alto a sus alumnos y, por la noche, en su papel de maestra de adultos los animaba para que no se detuvieran hasta ver cumplidos sus sueños. Mi mamá y mi hermana cumplieron muy pronto su misión aquí abajo. Pero me han acompañado en mi caminar otras grandes mujeres: tías, primas, sobrinas, todas ellas líderes valientes, generosas, alegres, con una gran dignidad y amor por sí mismas y por los demás. Decidí seguir ese camino por mí, por mi hija y mi hijo, y en días próximos por mi nieta”.Margarita Alegría explica que en el ámbito profesional vio en el periodismo la posibilidad de ayudar a los demás al proporcionarles información verídica, oportuna para la buena toma de decisiones. “Convencida de que desde mi trinchera podía abonar por el bien común. He trabajado en televisión, en radio, escribiendo, y ahora desde lo institucional lo sigo haciendo, un periodismo social”.TELÓN DE FONDOEl Día Internacional de la Mujer ha cobrado mayor fuerza con el paso de los años. En varios países del mundo, las mujeres se dan cita en espacios públicos para alzar la voz y luchar por un mundo sin violencia e inseguridad.Año tras año, el 8 de marzo se convierte en un motivo para hacer que los derechos políticos, sociales o económicos de mujeres y niñas sean respetados. Y es que, justamente, esa fue la causa que dio origen a la conmemoración internacional.¿Cómo surgió el Día Internacional de la Mujer?En 1975, durante el Año Internacional de la Mujer, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemoró por primera vez el Día Internacional de la Mujer. Dos años después, la Asamblea General de la ONU formalizó la fecha. Sin embargo, históricamente, la primera conmemoración se llevó a cabo el 28 de febrero de 1909, cuando el Partido Socialista de América designó la fecha en memoria de las trabajadoras del sector textil que fallecieron en Nueva York, Estados Unidos.¿Por qué no se celebra el Día Internacional de la Mujer?A diferencia de otras festividades marcadas en el calendario, el Día Internacional de la Mujer no se festeja. Por el contrario, es una fecha en la que se invita a recordar la lucha que han encabezado las mujeres desde hace décadas atrás.A través del movimiento, se busca erradicar conductas que se consideran incoherentes con el “8M”. Por ejemplo, felicitar a mujeres en ese día o regalarles flores y todo tipo detalles. Lo anterior se debe a que activistas, colectivas y grupos feministas salen a las calles a marchar contra la inseguridad, violencia y discriminación que existe en espacios públicos, entre ellos, la escuela, el trabajo y hasta en la propia familia.El 8 de marzo no es una fiesta, es una oportunidad para transformar y empoderar a las mujeres de todos los entornos. De escuchar y hacer valer sus voces, experiencias y aportaciones para eliminar las barreras que impiden el ejercicio de sus derechos.SUN