En 2014, 500 mujeres marcharon en la ciudad para pedir un freno a la violencia de género. Partieron del parque Morelos y del parque Revolución. “¡Somos muchas, somos listas, somos todas feministas!”, fue una de las consignas que lanzaron en esa ocasión. Ayer, 53 mil inconformes salieron a las calles, de acuerdo con estimaciones de Protección Civil del Estado. “¡Que el Gobierno nos cuide más, porque hasta en nuestra propia casa nos sentimos inseguras!”, gritó Cristina Martínez, hermana de María del Rosario, quien fue asesinada en noviembre de 2021. En Guadalajara, la protesta se dividió en dos, una de ellas convocada por organizaciones radicales y separatistas y otra más nombrada “Florecemos desde las resistencias”. En esta última se dieron cita la mayoría de las colectivas feministas y se incluyó a contingentes de personas de la diversidad sexual y otro en el que caminaron hombres y mujeres.Pese a más de 10 años de manifestaciones por la violencia contra las mujeres en el Estado, y a los intentos emprendidos por el Gobierno para enfrentar el problema, los crímenes contra ellas no cesan. En lo que va de la actual administración estatal, entre el 1 enero de 2019 y el pasado 31 de diciembre, murieron de forma violenta mil 222 mujeres. Esto de acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Sin embargo, sólo 267 casos fueron investigados como feminicidio. En la Ciudad de México, las autoridades capitalinas reportaron que 180 mil mujeres acudieron a la marcha para pedir un freno a la violencia de género. “La gran mayoría de las actividades se desarrollaron y concluyeron de forma pacífica”, informó el titular de la Secretaría de Seguridad del Gobierno de la Ciudad de México, Pablo Vázquez.10 marchas se han realizado en la ciudad el 8 de marzo para pedir un freno a la violencia de género.500 mujeres asistieron a la de 2014. 53 mil acudieron a la de ayer, según el Gobierno de Jalisco.Mil 222 asesinatos de mujeres se han registrado en la actual administración estatal.Con múltiples consignas para exigir un alto a la violencia de género, miles de mujeres marcharon de la rotonda de los Jaliscienses Ilustres hacia la glorieta de los Niños Héroes, también conocida como “de las y los desaparecidos”. Entre sus mensajes, destacó el reclamo de justicia por el asesinato de dos mujeres ocurrido en el interior de una universidad privada ubicada en Guadalajara. “¡Pedimos justicia por las dos secretarias asesinadas!”, gritaron las manifestantes. “Como estudiantes exigimos ir a las instalaciones sin tener miedo a que cualquier persona pueda entrar y nos haga algo. Yo vengo por las muchachas que asesinaron”, dijo una joven. Al llegar a Niños Héroes y Chapultepec, las asistentes emitieron mensajes para resaltar las desapariciones, los feminicidios e incluso las víctimas por la guerra entre Israel y Palestina. “Seguimos en la lucha!”, dijo Ivonne Castañeda al recordar el feminicidio de su hermana Dulce Gabriela, ocurrido en 2019. “Marchamos con las víctimas. En medio de la guerra contra la vida, pedimos un alto a todas las violencias, a la impunidad política, a la indiferencia institucional y de Estado”, subrayó otra participante. Durante la protesta, algunas mujeres hicieron destrozos en infraestructura universitaria ubicada sobre avenida Vallarta, así como en algunos comercios por los que avanzaron los contingentes de feministas.Miles de mujeres salieron nuevamente a marchar a las calles de Guadalajara para visibilizar el movimiento feminista contra la violencia de género y las desigualdades.En esta ocasión la protesta radical tuvo tres banderas principales, y una de ellas fue el feminicidio ocurrido el pasado miércoles en Guadalajara, en el que una joven fue asesinada al interior de un motel por un sujeto que después mató a dos mujeres más en una escuela privada.Una de las manifestantes tomó el micrófono para alzar la voz y exigir que el caso no sea olvidado y se haga justicia.Pero también alzó la voz, dijo, por todas las violencias que se viven al interior de la institución, considerando la primera de ellas el haberles prohibido manifestarse al día siguiente por más seguridad bajo amenaza de correrlas, así como por parte de alumnos y maestros quienes acosan y violentan alumnas.Otra de las luchas apoyadas en esta marcha fue el feminicidio de Daniela Zabalaza, desaparecida y posteriormente asesinada en junio de 2023, y cuyo agresor, identificado como Aldo Sergio “N”, quien no ha sido capturado. “Hoy me uno a la violencia machista y la impunidad que la acompaña. Hoy levantamos nuestras voces para denunciar la violencia institucional que henos sufrido por parte de las autoridades encargadas de brindar justicia y protección a las mujeres de México, y los derechos de las niñas”, dijo Matilde Pérez, madre de esta víctima de feminicidio, quien aseveró, nada es más grande que la necesidad de justicia que tienen familiares y amigos.Daniela dejó tres pequeños hijos huérfanos, por los cuales pidió ayuda para que se les brinde seguridad social, pues uno de ellos ha requerido constantes cirugías que han sido incosteables.Por último estuvo la violencia vicaria, la cual se ejerce desde las parejas o exparejas de las mujeres para afectarlas emocionalmente a través de sus seres queridos, especialmente de sus hijos, incluso prohibiéndoles la convivencia.Un ejemplo de esta lucha fue Blanca Paredes, quien desde hace más de año y medio ha denunciado la violencia vicaria que ha ejercido en su contra el exmagistrado, José de Jesús “N” con quien procreó dos hijos y con el que enfrenta un juicio de paternidad.Estos tres casos enmarcaron algunas de las violencias que principalmente atacan a las mujeres de Jalisco: la desaparición, asesinatos violentos, violencia familiar y vicaria, y así esta manifestación apoyó sus causas.Aunque tenían planeada una intervención cultural en la cual se tenía previsto la colocación de un tendedero de agresores y la lectura de un posicionamiento en torno a los temas mencionados, las manifestantes prefirieron terminar antes la movilización debido a que “se sintieron encapsuladas por la Policía Estatal, ya que al bajar del puente Matute Remus habían cerrado caminos con vallas obligándolas a regresar por debajo de Lázaro Cárdenas hacia López Mateos.Vestidas completamente de negro, de pies a cabeza, con el rostro completo en su totalidad y con sus grandes visores, feministas radicales abolicionistas resaltaron del resto de las asistentes, quienes por el contrario, vistieron con colores lilas, blancos, verdes, la marea más colorida de la lucha feminista.Las “tlahuelpuchis”, dice la creencia nahua, son entes femeninos que a primera vista son una mujer, pero se les ha dado el don, o tal vez la maldición, para que en la oscuridad y la niebla se convierten en animales. Sus poderes los descubren una vez que menstrúan, como si el signo, en lugar de convertirlas en mujer, les abriera paso a mutar en seres salvajes.Las “Puchis” se hacen llamar en Guadalajara, y así, con furia, van durante su paso en la marcha, interviniendo brutalmente lo que a su paso estorba, buscando romper parabuses (incluso si esta vez les retiraron los cristales para prevenir), golpean postes, lo mismo sea de metal que de cualquier otro material, pintan toda barda y pared que para ellas reluzca como un lienzo para expresar lo mucho que han callado. “Fuimos todas”, repiten una y otra vez al terminar cada uno de sus actos. Lo hicieron también en la Glorieta de los Niños Héroes, el punto de partida, pese a que el colectivo de búsqueda, Entre Cielo y Tierra, pidió que no se hiciera iconoclasia en este lugar, que para las familias representa un espacio de memoria, resistencia y lucha. Su lucha. Son radicales y abolicionistas porque solo respetan los derechos humanos de la mujeres de nacimiento. Para ellas las mujeres transgénero o transexuales tienen su propia lucha dentro del movimiento LGBTIQ+. Su ideología. Una vez más han tomado las calles en el marco del 8M. Primero Mariano Otero, luego Lázaro Cárdenas. Batucada, humo morado, consignas feministas, carteles contra la violencia vicaria, la desaparición de mujeres y los feminicidios les acompañan. Para ellas, los monumentos, paredes, todo mobiliario urbano, pintura, cristales, todo puede ser remplazado, menos la vida de una mujer. La mayoría de las cosas incluso están aseguradas, pero las mujeres, niñas, adolescentes u jóvenes, no. Así ellas, llamadas en muchas ocasiones "violentas", exhiben que la violencia contra las mujeres no cesa, que en Jalisco los feminicidios crecieron en el último año, pese a que la Entidad cuenta con dos Alertas de Violencia de Género para obligar a las autoridades a crear estrategias de prevención, pero también para que se haga justicia por todos y cada uno de los asesinatos violentos de mujeres.En general, la violencia contra las mujeres ha incrementado en Jalisco, pese a que las autoridades estatales aseguran que trabajan en la materia para prevenirla y erradicala. Tan sólo entre el 27 y 28 de febrero pasado se registraron al menos tres feminicidios. El cuerpo de una de las víctimas fue hallado en un lote baldío de la colonia Lomas del Cuatro, Tlaquepaque; en el mismo municipio se encontró el cuerpo de otra víctima en las faldas de las antenas del cerro del Cuatro; y una más fue asesinada a balazos en calles de Tlajomulco, en la colonia Puerta Real. De acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en general, los delitos cometidos contra las mujeres crecieron entre 2018, último año de Gobierno de la administración del Estado, y el 2023, año que acaba de concluir. Mientras en 2018 se registraron al menos 15 mil 651 casos de violencia contra las mujeres, para el 2023 la cifra ascendió a 23 mil 937, es decir, 52% más. Lo anterior contemplando los delitos de feminicidio, homicidios doloso y culposo, lesiones dolosas y culposas, secuestro, violencia familiar, tráfico de menores, extorsión, corrupción de menores, trata de personas y violaciones.