El pasado 27 de mayo, colectivos de madres buscadoras localizaron restos óseos en la Delegación de El Colorado, en la zona rural de Puerto Vallarta. Hasta la fecha no han sido identificados, a pesar de que ingresaron a las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) que están en ese municipio. La crisis forense del IJCF se extiende a las sedes regionales. Por ejemplo, vía Transparencia, la dependencia indicó que en Vallarta se tiene una capacidad de almacenamiento para 21 cuerpos, pero el 5 de julio anterior había 72. Los espacios del IJCF en Tepatitlán de Morelos, Lagos de Moreno o El Grullo presentan el mismo problema. Ante esta situación, Héctor Flores, integrante del colectivo de búsqueda Luz de Esperanza, señaló que las autoridades niegan la saturación.“Nos pintaron una realidad muy diferente, muy contrastante a lo que nos han informado: que casi no hay cuerpos, no hay fosas”, comentó. Este medio publicó ayer que Jalisco ocupa el segundo lugar a nivel nacional en cuerpos o restos sin identificar. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, al el cierre de 2022 sumó tres mil 282, pese a que apenas cuenta con mil 245 espacios para almacenarlos. Se insistió en una entrevista con el IJCF para obtener una respuesta ante esta problemática, pero no contestó. GUÍALas sedes regionales del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses ubicadas en los municipios de Puerto Vallarta, Tepatitlán de Morelos, Lagos de Moreno y El Grullo son las que mayor cantidad de cuerpos de personas fallecidas sin identificar acumulan, Según datos del pasado 5 de julio. Puerto VallartaTepatitlán de Morelos: sede de la Unidad Regional Altos Sur. Delegación Altos Norte, con sede en el municipio de Lagos de Moreno: Considerada como la más equipada y preparada para el almacenamiento de cuerpos en todas las sedes forenses regionales en la Entidad, ya que se detalló que cuentan con un refrigerador para el resguardo de 15 cuerpos y una cámara de refrigeración con capacidad de conservación hasta para 72 cuerpos. Delegación El Grullo: Delegación Regional Zona Norte, en el municipio de Colotlán: En contraparte, hay sedes regionales que no han rebasado su capacidad; en algunas de ellas se está cerca del límite respecto a cuerpos de personas fallecidas sin identificar que mantienen en conservación.La delegación regional de la Zona Valles, que se ubica en el municipio de Magdalena, informó que tiene capacidad de resguardo de 77 cadáveres y hasta el corte del 5 de julio, el IJCF explicó que sumaban 70 cuerpos de personas fallecidas sin identificar. La Zona Sur del Estado también se encuentra en esta situación: la sede regional del municipio de Ciudad Guzmán reveló que tiene resguardados 49 cuerpos de personas fallecidas sin identificar y una capacidad de almacenar hasta 65 cadáveres en diversos espacios. La Unidad Regional de la Zona Ciénega, que tiene sede en el municipio de Ocotlán, es la que menor problema de saturación de cuerpos tiene: según la información obtenida vía transparencia, su capacidad para resguardar cuerpos es de 70 espacios en total y a la fecha mencionada anteriormente, la cifra de cuerpos en conservación es de 28 cadáveres. En el caso de la sede central del Semefo, ubicada en el municipio de Tlaquepaque, la dirección de transparencia del IJCF informó que cuenta con una capacidad de resguardar hasta 841 cuerpos de personas fallecidas sin identificar y hasta la fecha del 5 de julio pasado, tenían en conservación 594 cadáveres.En todos los casos no se contabilizaron la cantidad de restos humanos o segmentos que se tienen resguardados, según la información proporcionada vía transparencia por parte del IJCF. El exceso de cuerpos en las distintas sedes del Servicio Médico Forense (Semefo) a nivel estatal se agrava debido a los constantes hallazgos de restos óseos en la Entidad, ya sea en puntos de inhumación clandestinos o en otros sitios donde son encontrados los segmentos de cuerpos de personas fallecidas.Jorge Ramírez Plascencia, académico de la Universidad de Guadalajara e integrante del Comité Universitario de Análisis en Materia de Personas Desaparecidas, dijo que es usual que las sedes forenses en la Entidad estén rebasadas, sobre todo por los constantes hallazgos de restos humanos y cuerpos en fosas clandestinas. “Es indudable que los servicios forenses están saturados, no tienen el personal ni los recursos suficientes, que están siempre trabajando al límite, en cantidades que se han mantenido prácticamente en los mismos niveles de saturación, estamos hablando de que en este sexenio se están agregando más de cuatro mil restos de víctimas conocidas como personas fallecidas sin identificar y eso habla del nivel de retraso, de rezago que hay”. Para Ramírez Plascencia, la crisis forense no ha alcanzado la magnitud que tuvo a finales de la administración estatal anterior, cuando se reveló el caso de los llamados tráileres de la muerte, aunque insistió en que la situación se agrava poco a poco. Jonathan Ávila, investigador del Eje de Desaparición del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD), precisó que una de las fallas en el conteo que lleva el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) respecto a cuerpos de personas fallecidas sin identificar es la clasificación de los restos óseos: ya sean cráneos, extremidades o cualquier otra parte, estos son clasificados como cuerpos “completos”. “No son personas completas, son restos: un brazo, un torso, puede ser una cabeza; ahí la complejidad, y recae en responsabilidad del Instituto que de ese monto, siete mil u ocho mil (cuerpos estimados), la mitad sean restos. De esa mitad tienes la claridad y no los has identificado, puedes decir que no son una sola persona cada resto (o segmento óseo). La responsabilidad del Instituto es identificar esos restos, analizarlos para tener la certeza de decir cuántos cuerpos son”.SALDOSegún el portal de la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas, desde diciembre de 2018 hasta julio pasado se han localizado 141 puntos de inhumación clandestinos en Jalisco.TELÓN DE FONOColectivos de familiares de personas desaparecidas acusan que las cifras de cuerpos resguardados en sedes regionales son manipuladas por parte de la autoridad. Héctor Flores, vocero del colectivo de búsqueda Luz de Esperanza, señaló que tras algunas visitas que han realizado a la sede del Semefo en el municipio de Puerto Vallarta por parte del colectivo, les han comentado que no hay cuerpos de personas fallecidas sin identificar que estén resguardados o que los identifican rápidamente, por lo que no permanecen mucho tiempo en la sede.“Nos pintaron una realidad muy diferente, muy contrastante a lo que nos han informado: que casi no hay cuerpos, no hay fosas, por ahí tenían el dato de una fosa, no me acuerdo de qué fecha. La galería fotográfica que tuvimos se desahogó en una hora y fue muy rápida, incluso nos manifestaron que ellos sacan el ADN más rápido que aquí en Guadalajara, nos pintaron que está más allá de las expectativas y son más efectivos que aquí en Guadalajara porque casi no tienen cuerpos”.Explicó que pocas veces se les ha atendido con celeridad en las instalaciones del Semefo en Tlaquepaque y constantemente les ponen dificultades, situación que se ha repetido con integrantes de otros colectivos de familiares de personas desaparecidas en el Estado o para quienes acuden por su propia cuenta. Jonathan Ávila, abogado de CEPAD, precisó que el registro de cuerpos de personas fallecidas sin identificar que maneja el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) en su página de internet no contiene información de registros previos al año 2018. “No tiene o no contiene la información o el mínimo de información que se tenga porque no existen registros tan exhaustivos, por eso llegamos a la crisis de años anteriores a 2018, no contiene la información y sí existen algunos de estos registros. Por ejemplo, cuando las familias van a buscar directamente a los registros del Instituto, les pueden llegar a mostrar algo que se llama SIABA que es el Sistema de Información del Archivo Básico y que en realidad la versión pública es lo que se ve en la página web”.