Deportes | El británico logró una contundente victoria en la primera gran contrarreloj del Tour Wiggins gana la crono y se afianza como líder El ciclista británico Bradley Wiggins logró una contundente victoria en la primera gran contrarreloj de esta edición del Tour de Francia Por: EFE 9 de julio de 2012 - 11:13 hs El ciclista del equipo Sky se mostró hoy feliz con el triunfo y aseguró que la fuerza le viene 'de la pasión por la bici'. AFP / BESAÇON, FRANCIA (09/JUL/2012).- El británico Bradley Wiggins (Sky) dio un salto decisivo en el Tour de Francia al blindar su maillot amarillo alejando a Cadel Evans (BMC) en la general a casi 2 minutos, después de una exhibición en la contrarreloj de la novena etapa que se ha disputado entre Arc-Et-Senans y Besançon con un recorrido de 41,5 kilómetros. Wiggins, de 32 años, arrasó en la primera cita importante con el cronometro y lideró también la fiesta del Sky, ya que su compañero y compatriota Chris Froome se mostró intratable con una segunda plaza a 35 segundos del jefe, desplazando al campeón olímpico "Espartaco" Fabian Cancellara (Radioshack) a la tercera, a 57 segundos del ganador. El duelo Wiggins-Cadel Evans no tuvo color desde el inicio de la cronometrada. El australiano tendrá difícil revalidar el título, pues sólo pudo ser sexto, a 1.43 minutos, la misma diferencia que le endosó en la pasada Dauphiné. El líder del BMC no encontró el golpe de pedal e incluso fue superado por su compañero estadounidense Tejay Van Garderen y por el francés Sylvain Chavanel. El vuelo rasante de Wiggins, que rodó a 48,4 kms/hora para conseguir su primera victoria en el Tour, endosó dos minutos a rivales como Vincenzo Nibali y Denis Menchov, mientras que el español Haimar Zubeldia se defendió con buena nota con un decimotercer puesto a 2.20, y además asume ya la jefatura de filas del Radioshack y peleará por la general, donde es sexto a 3.19. Luis León Sánchez (Rabobank), campeón de España contrarreloj terminó a 3.08 de Wiggins y Alejandro Valverde (Movistar), desde hace días en caída libre, a 4.01. Reconocimiento general a Wiggins, el ciclista del año antes del comienzo en Lieja y empeñado en demostrarlo en el Tour, su gran objetivo después de haber brillado en lo más alto en la pista, con tres títulos olímpicos y otros tantos mundiales en persecución. "Wiggo" ha cumplido su objetivo con el reloj, y ahora continuará controlando la carrera con la enorme maquinaria de su equipo. Y lo hará con los rivales bien alejados. Cadel Evans le sigue a 1.53 minutos, su amigo Froome a 2.07, Nibali a 2.23 y Menchov a 3.03. Diferencias que marcan una clara tendencia británica. El recorrido de la primera cronometrada larga del Tour era exigente, con un pequeño puerto de 3,4 kilómetros al 4,5 por ciento. La primera referencia esperada era la de Cancellara, favorito por derecho propio. El suizo desplazó a Tony Martin, el campeón del Mundo y fijo el crono en 52.21, marca a batir. Cerca de ese tiempo se quedó el estadounidense Tejay Van Garderen, mejor tiempo hasta entonces en todo el recorrido menos en meta, donde cruzó a 9 segundos. Sólo "máquinas" a la altura de la "Locomotora de Berna" podrían cambiar el guión. Pero faltaban por salir la pareja atómica del Sky. Abrió camino Froome y marcó el mejor tiempo en el Km 16, 31 y en meta. El segundo en la Vuelta 2011 brilla en la montaña, ganó en la Planche des Belles Filles, y destaca en contrarreloj. Una joya de presente y futuro. Mientras Evans se iba dejando tiempo, y el Tour en cada kilómetro, salió en último lugar, vestido de amarillo, Bradley Wiggins, que fue superando uno a uno los tiempos intermedios de Froome. Inamovible sobre la bicicleta, de una pieza, rodó a otro nivel, superior, subrayando su dominio y el de su equipo en un Tour que ya tiene a tiro. En Besançon. la ciudad de la relojería, puso en hora su cita con el primer escalón de París. "Era muy importante reconocer el terreno e hicimos vídeos del recorrido porque era difícil. Mi posición en la bicicleta procede de la pista y además hemos trabajado mucho en el túnel de viento para mejorar la posición", dijo. El trabajo de laboratorio va dando sus frutos. Wiggins lleva un año dorado, en el que se ha convertido en el primero en ganar la París/Niza, Tour de Romandía y Dauphiné en la misma temporada. En el Tour acaba de apuntarse la novena victoria del año, y lleva camino de convertirse en el primer británico de amarillo en la capital francesa en toda la historia de la carrera. Las cuentas le salen al líder del Sky, ahora más cerca del cielo. El Tour disfrutará este martes de la primera jornada de descanso, y el miércoles se reencuentra con la montaña, con el Grand Colombier en el trayecto. "Sin la pasión por la bici, sería sólo una máquina" Bradley Wiggins se mostró hoy feliz con la victoria en la contrarreloj, que refuerza su liderazgo en la prueba, y aseguró que la fuerza le viene "de la pasión por la bici" sin la cual "sería sólo una máquina". El ciclista del equipo Sky reconoció que ha hecho un gran trabajo psicológico junto al físico, aunque señaló que "todavía queda mucho por hacer" y puso como ejemplo el cabreo que tuvo la víspera cuando le preguntaron por las semejanzas entre el Sky y el US Postal de Lance Armstrong. "El motor de mi cambio ha sido la pasión por la bicicleta. Adoro este deporte, soy fan desde que era niño y sé dónde estoy ahora, arriba en el Tour. Si eliminas eso, eres sólo una máquina", aseguró el británico. Wiggins se mostró muy satisfecho de su actuación en la contrarreloj de Besançon, que dominó con claridad. "Habíamos reconocido bien el terreno tras la Dauphiné. Es mi especialidad, he dado el tope, estoy muy contento", afirmó. El ciclista del Sky destacó la importancia de conocer bien el terreno porque "no era un recorrido fácil, lleno de curvas, constantes cambios de ritmo". Pero destacó que pudo aplicar también la experiencia adquirida en los años pasados en la pista. "Pasé diez años en la pista, gané medallas y hemos trabajado mucho para adaptarnos a la carretera. Hemos cuidado cada detalle para etapas como la de hoy, pero también para mejorar en la montaña", dijo. Señaló que en el Tour tiene que hacer un gran esfuerzo para "controlar las emociones". "Cuando me vestí de amarillo no dormí bien por la gran carga emocional, pero es por eso por lo que me gusta este deporte. Ahora tenemos una jornada de reposo para analizar las cosas y seguir adelante con el resto del Tour", afirmó. Wiggins indicó que no ha mirado el tiempo de sus rivales porque estaba concentrado en su carrera y reconoció que la victoria de etapa no era el objetivo, si no que pensaba en la general. "Cuando he visto el resultado ha habido alivio y satisfacción. Ahora vamos a analizar la situación de la carrera, con respecto a los demás", dijo. El británico aseguró que no le ha sorprendido nada de la primera parte del Tour, que el Sky está ejecutando "según el plan previsto". "Nos entrenamos bien en la Dauphiné y ahora lo estamos repitiendo. El equipo ha sido seleccionado en función del recorrido y con el objetivo de ganar", afirmó. Lo que no esperaba Wiggins era ver a su compañero de equipo Chris Froome en la tercera plaza de la general. "Eso nos permite tener un plan B, algo que no teníamos el año pasado cuando me caí. Ahora tenemos que ver si es posible que Chris siga peleando por acabar bien en la general o si hay que sacrificarlo", afirmó. Temas Ciclismo Tour de Francia 2012 Lee También Sociales: Dreamfields 2024, The Color Of Harmony 'Qué elegancia la de Francia', el gesto de Macron con Sheinbaum se volvió viral en el G-20 Talla de la Virgen vuelve a la catedral de Notre Dame Francia aumenta su escala de riesgo de gripe aviar Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones