Vonn se cuelga el oro

VANCOUVER, CANADÁ.- La espera valió la pena. Una semana después de poner en duda su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno, la esquiadora estadounidense Lindsey Vonn cumplió con las expectativas y se llevó la medalla de oro en el descenso alpino.

En una carrera llena de accidentes para algunas competidoras, incluyendo uno de la sueca Anja Paerson, Vonn logró el tiempo más rápido en el descenso en la colina de Franz al marcar 1:44”19/100.

Vonn llegó a la justa con una seria lesión en la espinilla derecha y había dicho que no sabía si podría competir. Pero los retrasos ocasionados por el mal clima le dieron tiempo suficiente para recuperarse y ganar una de las cinco pruebas en las que competirá y en la que era la máxima favorita.

“Ya tengo lo que quería, que era una medalla de oro. Una medalla que muchos esperaban, pero que había que ganar primero, porque no es tan sencillo”, comentó Vonn, primera esquiadora estadounidense que se proclama campeona olímpica de descenso. “Ahora sólo tengo que esquiar bien. En la combinada voy a salir a por todo, otra vez. A ver si aguanta la espinilla. Pero ya tengo lo que quería, que era un oro y, pase lo que pase en el resto de los Juegos, volveré a casa contenta”, indicó la estadounidense.

Vonn, doble campeona mundial y doble ganadora de la Copa del Mundo, competición en la que, a sus 25 años, se ha impuesto en 31 carreras, 17 en descenso, disciplina en la que ha logrado cinco de sus nueve victorias esta campaña.

“Hoy gané sin hacer una bajada perfecta, pero después de todos los problemas que he tenido a lo largo de mi carrera y después de los que he tenido estos días es algo realmente dulce lo que siento ahora”, explicó Vonn. La estadounidense Julie Mancuso, idolatrada por Vonn cuando era niña, dio una sorpresa al finalizar 0.56 segundos por detrás.

“Para mí, la plata sabe a oro, porque ya sólo el hecho de acabar en el podio es ganancia”, explicó Mancuso. “Estoy contenta porque me recordó un poco al último podio de Copa del Mundo que logré, que fue aquí. Para mí esta medalla supone una gran alegría, porque tuve lesiones y el año pasado fue muy duro para mí, porque me costaba competir”, comentó.

“Conseguí evaluar lo que realmente era importante para mí, hice terapia y rehabilitación, cogí fuerza y velocidad y este verano esquié muchísimo. Además, el material también ha ido muy bien. Y cuando todo está bien, se puede conseguir un resultado así”, explicó.

La austríaca Elisabeth Goergl se llevó la medalla de bronce, a 1.46.

Es la tercera ocasión que Estados Unidos completa un 1-2 en una carrera olímpica alpina y primera en 26 años.

En los Sarajevo 1984, los hermanos Phil y Steve Mahre se llevaron el oro y plata en el slalom, mientras que Debbie Armstrong y Cristin Cooper lograron lo mismo en el slalom gigante.

Esfuerzo triunfal

Los rusos Nikita Kriukov (a la izquierda) y Alexander Panzhinskiy coparon las dos primeras plazas, oro y plata, en la prueba de sprint estilo clásico de esquí de fondo masculino de los Juegos Olímpicos de invierno de Vancouver 2010.

Kriukov y Panzhinskiy se jugaron el oro en un más que apretado sprint que requirió la foto de llegada para determinar al nuevo campeón. Kriukiv fue declarado campeón pese a que ambos acabaron con el mismo tiempo (3:36.3).

La medalla de bronce fue para el noruego Petter Northug, quien llegó a poco más de nueve segundos.

Kumaritashvili fue homenajeado en su casa

Decenas de personas rindieron un homenaje ayer en Georgia a Nodar Kumaritashvili, el deportista que murió el pasado viernes en un entrenamiento de luge de los Juegos Olímpicos de Vancouver, en un trágico accidente que ensombreció la apertura del evento.

El ataúd de Kumaritashvili llegó a Georgia y fue transportado cubierto con una bandera georgiana a casa de su familia, en Bakuriani, una pequeña ciudad de montaña situada a 180 kilómetros al oeste de Tbilissi, la capital del país.

Conmocionada, la madre de Kumaritashvili, Dodo, ayudada por la familia y los amigos, caminaba detrás del ataúd.

Delante de la casa familiar, el padre del deportista, David, aseguró que su hijo no era responsable del accidente y dijo que el problema empezó en la curva donde se produjo el drama.

Cuando salió de la curva número 16, cayó, rebotó y terminó chocando contra un poste metálico situado al lado de la pista. A pesar de que fue atendido rápidamente, los socorristas no lograron reanimarlo.

Tras el accidente, los organizadores de los Juegos y de la Federación Internacional de Luge (FIL) llegaron a la conclusión de que la pista no tenía ninguna anomalía.

Una multitud formada por gente joven con banderas georgianas y velas, se reunieró en el aeropuerto para rendir homenaje al fallecido.

Las autoridades de Georgia ya anunciaron que construirán una pista en Bakuriani que llevará el nombre de Nodar Kumaritashvili.