Voleibol, un deporte que no quiere quedar en el olvido

GUADALAJARA, JALISCO (04/AGO/2015).- El voleibol es un deporte que goza de gran popularidad, especialmente entre grupos que se encuentran en edades escolares y entre mujeres madres de familia.

Sin embargo, en Jalisco, a pesar de que se trata del tercer deporte más practicado —después del futbol y el basquetbol— el voleibol, tanto en sus modalidades de sala como de playa, no cuenta con la misma proyección y organización que otras disciplinas pueden presumir, lo cual le pone un freno al  crecimiento de este deporte.

En nuestro Estado existe la Voleibol Asociación Jalisciense A. C., un organismo de reciente creación, pues su existencia se remonta a octubre de 2014, después de que se disolviera la anterior asociación por algunas irregularidades detectadas por la Federación Mexicana de Voleibol, que convocó a que se formara una comisión reorganizadora y dar forma a la nueva asociación.

Ahora, presidido por Javier Berumen Magaña, este organismo se ha dado a la tarea de trabajar a marchas forzadas para tener una mejor perspectiva de la práctica del voleibol en Jalisco y así darle mayor crecimiento a este deporte.

Uno de los problemas que encuentran es la falta de apoyo. “Este deporte sí tiene bastantes años alejado de los apoyos, el voleibol es un deporte que no les llama la atención apoyar”, comenta Berumen Magaña, quien dice además que ante esta falta de apoyo es muy complicado crear nuevas ligas y mejor organizadas.

Actualmente existen 12 ligas de voleibol amateur con ocho equipos cada una que están afiliadas a la Voleibol Asociación Jalisciense, nueve de ellas de la Zona Metropolitana de Guadalajara y dos más en el interior del Estado, una de ellas en Puerto Vallarta, que además organiza certámenes de voleibol de playa, y otra más de Ciudad Guzmán; entre todas, existe un registro de cerca de mil jugadores afiliados.

La mayoría de estas ligas son de equipos femeniles, de mujeres mayores de 30 años, que en algún momento de su vida practicaron este deporte a nivel escolar, pero una vez que muchas de ellas terminaron sus estudios universitarios, truncaron su actividad deportiva y después decidieron unirse a estos equipos o formar sus propias ligas.

De acuerdo con Berumen Magaña, hay decenas de circuitos que no están afiliados al organismo, pero se ha estado trabajando para que se acerquen y se unan, teniendo avances hasta el momento con otro par de ligas foráneas, una en Ocotlán y otra más en el municipio de San Juan de los Lagos. “La idea es de que se incorporen todas las ligas que quieran, para tener una mejor organización y un panorama más amplio para la difusión del deporte en todas las categorías”, apunta.

“La idea de nosotros es formar ligas escolares, juveniles, para que no se pierdan los talentos en el voleibol”, explica Berumen, en torno a uno de los objetivos de la asociación. Sin embargo, como señala Guadalupe Fonseca, secretaria del organismo, “falta disposición de todas las partes. Se necesita también de apoyo no solamente en lo económico, sino en infraestructura. De igual forma los entrenadores no ponen de su parte, pues no le transmiten ética a los jugadores y no les gusta formarlos, los quieren ya hechos, es una combinación de todo”.

Actualmente el voleibol es un deporte que se práctica más con fines recreativos que de manera organizada, pues en todos los niveles escolares forma parte del programa de educación física y en la mayoría de las escuelas se cuenta con espacios para practicarlo.

Sin embargo, también existe un gran interés por jugarse de manera organizada, para formar equipos que acudan a selectivos nacionales y en su defecto jugar campeonatos, certámenes en los que Jalisco ha figurado por su ausencia.

Buscan el resurgimiento del voleibol de playa

Otra de las modalidades en las que se puede practicar el voleibol es el de playa, deporte que exige un alto rendimiento físico de quien lo practica.

“El voleibol de playa es muy celoso. Si dejas de practicarlo varios días, éste te cobra factura. Si no eres profesional, tienes que pensar como profesional para tener un buen nivel; es más complicado porque juegan dos personas en un espacio de 16 metros cuadrados, se necesita una condición física tremenda, además de una técnica depurada, para poder sobresalir”, explica Rubén Acosta, miembro de la Voleibol Asociación Jalisciense A. C., y que tiene a su cargo la supervisión del voleibol de playa.

De acuerdo con Rubén Acosta, el voleibol de playa es un deporte que ha estado desaparecido del radar en Jalisco hace ya bastantes años y que ahora, con la incursión de esta nueva asociación, se busca darle un resurgimiento que le permita estar dentro de los primero planos a nivel nacional.

Sin embargo, existen un par de obstáculos importantes para el desarrollo de esta disciplina. El primero de ellos, la falta de espacios, pues dentro de la zona metropolitana sólo se cuenta con un sitio público para la práctica de este deporte y éste se encuentra en el Polideportivo Revolución, mismo al que se da poco uso.

De igual forma existen canchas de voleibol de playa en instituciones educativas, pero éstas de carácter privado, por lo que no todos pueden acceder a ellas. También, en Puerto Vallarta esporádicamente se dan eventos y se practica este deporte, aunque de manera limitada, debido a que los dueños de algunos hoteles prefieren destinar sus playas para otras actividades que para el deporte.

El otro obstáculo con el que se topan es la limitación que se le da a los mismos deportistas. “Aquí en Jalisco es prohibitivo para un jugador de sala jugar en playa y viceversa. El jugador que tenga capacidad puede jugar las dos disciplinas y es lo que vamos a tratar”, comenta Acosta, quien subraya que “hay que trabajar al doble, para que Jalisco vuelva a ser un Estado importante en voleibol de playa”.

EL DATO

Equipamiento necesario