Villa y Barrera enfrentan a su pasado

CIUDAD DE MÉXICO (24/AGO/2012).- Sus posiciones son distintas, sus responsabilidades en el campo distan la una de la otra, sin embargo, Emanuel Villa y Pablo Barrera llegaron a Pumas y Cruz Azul para ayudar en la labor ofensiva y así liderar a sus equipos paso a paso rumbo al título.

Irónicamente, Emanuel Villa y Pablo Barrera se enfrentarán por primera vez vistiendo la casaca a la que un día defendieron y que los llevó a ser referentes en sus ex clubes.

Emanuel Villa vivió tres años entre colores azules, pues en el 2009 llegó desde Inglaterra para enrolarse a las filas del Cruz Azul, tercer club mexicano con el que fichó pues antes había pasado sin pena ni gloria en Atlas y Tecos.

El argentino rápidamente se ganó la titularidad y sus goles lo forjaron como un hombre temible en el ataque de La Máquina, estando siempre apoyado por su entrañable amigo Christian Giménez. “Tito” consiguió romper la red en 66 ocasiones, disputando un total de 132 partidos y convirtiéndose en uno de los consentidos de la afición cementera.

El remate con la cabeza, su físico y capacidad de moverse en el área llevaron al sudamericano a ser un delantero eficaz, aunque su poca habilidad para definir con los pies fue, quizá, su mayor debilidad, además de un carácter a veces explosivo. Su salida del Cruz Azul no fue bien vista por la afición, pues el delantero no logró un arreglo con la directiva, por lo que por primera vez jugará contra La Máquina, ahora vistiendo la casaca de Pumas.

El caso de Pablo Barrera es similar, pues luego de su paso por Europa el canterano de los Pumas vuelve al futbol mexicano para representar los colores del Cruz Azul, equipo que se hizo de sus servicios a partir de este torneo.

El jugador cementero se verá las caras contra el equipo que le dio la oportunidad de iniciar su carrera como profesional y el que le otorgó la posibilidad de emigrar al viejo continente.

Su desborde por la banda derecha, capacidad de ir hasta el fondo de la línea y sacar centros peligrosos son sus principales cualidades, sin embargo, la falta de ritmo con la que arribó a nuestro país podría significar su debilidad, además de que tendrá que demostrar un mejor nivel y ganarle la partida a Javier Aquino en la misma posición.

Así es como el próximo domingo veremos en la cancha de Ciudad Universitaria uno de los partidos más atractivos no sólo por la trascendencia de sus protagonistas, sino porque además tendrá el ingrediente extra de ver a estos dos jugadores reencontrarse con los equipos que algún día los llenaron de gloria.