Valentina Vezzali, la reina del esgrima

GUADALAJARA, JALISCO (12/JUL/2016).- El sobrenombre de la “Cobra” no le fue entregado por mera casualidad. Su velocidad y puntería en la arena de esgrima le hicieron ganarse a pulso el mote con el que Valentina Vezzali fue conocida, pero también, fueron habilidades que la llevaron a encumbrarse como la esgrimista más grande en la historia de los Juegos Olímpicos.

La italiana nacida en 1974 y recién retirada del deporte apenas en abril pasado en el Mundial de Esgrima por equipos realizado en Río, Vezzali es la atleta italiana más laureada en la historia de los Juegos Olímpicos al hacerse de nueve medallas, seis de ellas de oro, entre las justas de Atlanta 1996 y Londres 2012.

Valentina Vezzali comenzó en el esgrima a los seis años, en la región italiana de Marcas, que se ha caracterizado por producir a varios esgrimistas de élite, entre los que destaca esta seis veces campeona olímpica, quien atribuye su éxito en gran parte a la inspiración transmitida por su ex entrenador, Ezio Triccoli, quien aprendió del deporte en un campo de prisioneros en Sudáfrica durante la Segunda Guerra Mundial.

El trabajo fuerte y dedicado fue una de las características principales de Vezzali como atleta y eso lo demostraba en cada combate, con la pista siendo el escenario de su concentración y el despliegue de ese talento que la llevó a derrotar a oponentes más altas y atléticas, pero que pocas veces pudieron defenderse de su contraataque.

Su carrera en el plano internacional comenzó en el Mundial de Esgrima de 1993 celebrado en la ciudad alemana de Essen, donde sólo participó en el florete individual, terminando en el sexto sitio. Al año siguiente, la italiana figuró en el podio de esta competencia, ahora celebrada en Atenas, Grecia, al llevarse medallas de plata tanto en la prueba individual como en la de equipos.

Con un título mundial en la bolsa, éste por equipos conseguido en La Haya, en Holanda en 1995, Vezzali llegó motivada a los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996, donde pudo dar muestras de la grandeza que estaba por venir, al conseguir sus primeras dos medallas en este tipo de justa, una plata en la prueba individual y un oro en el florete por equipos.

Cuatro años después, en Sídney, la italiana se llevaría el primer título de los tres individuales que conseguiría en los Juegos Olímpicos; en Atenas y Beijing repetiría el logro con el florete individual y pasaría a la historia como una de las más grandes atletas olímpicas no sólo de su país, sino del mundo, aunque en Londres no pudiera conseguir un cuarto título individual.

Vezzali dio por terminada su carrera como esgrimista con nueve medallas olímpicas, seis de oro, de las cuales tres son individuales y tres por equipo, estas en Atlanta 1996, Sídney 2000 y Londres 2012, además de una plata individual en Atlanta 1996, bronce individual en Londres 2012 y Bronce por equipo en Beijing 2008.

Además de eso, la italiana tuvo 16 campeonatos mundiales, seis de ellos de manera individual, siete subcampeonatos, dos de ellos individuales y cuatro medallas de bronce mundiales, también en competencia individual.

En su carrera como tal se llevó 42 medallas de oro, 14 de plata y nueve de bronce, para convertirse en una de las esgrimistas más laureadas de la historia y cuyos logros serán difíciles de alcanzar por alguien más en un futuro cercano.

Valentina Vezzali desde 2013 funge como legisladora en su país y además cuenta con una amplia carrera como agente policial en la Polizia di Stato, una de las fuerzas policiacas nacionales de Italia.