Una guerrera de las mesas

GUADALAJARA, JALISCO (16/NOV/2011).- Con lágrimas en los ojos, la tenismesista María Paredes recibió ayer medalla de oro, y cumplió uno de los sueños más grandes de su carrera: obtener de nuevo el boleto olímpico. Derrotó a la argentina Martha Makishi en tres sets, con parciales de 11-3, 11-4 y 11-5.

A sus 37 años, Paredes es una de las mejores de México en su disciplina, y prueba de ello es el tetra campeonato Panamericano que ostenta. Fuera de la actividad deportiva se ha caracterizado por ser una mujer alegre y sensible, pero que cuando compite con la playera mexicana se transforma en una luchadora incansable y dispuesta a dejar todo en la competencia para representar dignamente a su país.

Se inició en el deporte en el año 1998, aunque no fue en tenis de mesa, sino en tenis de cancha. Su paso por este deporte solo duró tres meses, pues después conoció a Cristina Hoffman, “mi inspiración”; ahora su objetivo principal es servir de ejemplo a los niños y enseñarles el amor al deporte.

—¿Cuáles fueron tus inicios?

—Me invitó un amigo a jugar tenis de cancha y lo practiqué durante tres meses, después me invitaron a experimentar el tenis de mesa y ahí conocí a una gran mujer de nombre Cristina Hoffman. Ella fue mi inspiración para continuar en este deporte; es una mujer honesta, completa y una deportista de lucha y de garra. Verla me hizo decidir que yo quería ser como ella.

—¿Cuáles son los sacrificios más grandes que hiciste por el deporte?

—He tenido que sacrificar muchas cosas para estar aquí, como familia y el ser mamá; porque para embarazarme tengo  que cuidarme mucho, dejar el deporte y descansar.

—¿Cuál es la mayor satisfacción que te ha dejado?

—Desde hace cinco años soy entrenadora en una escuela técnico deportiva del Distrito Federal: entreno a niños convencionales, de deporte adaptado y especiales.

Medallas
Deportistas en el podio

Oro: María Paredes.

Plata: María Arenales, Víctor Reyes, Miguel Vázquez y René Domínguez.

Bronce: María Sigala, Martha Verdín.