Deportes | Color en el Jalisco Una despedida digna Los elementos de Chivas que van a la Selección se despidieron del Torneo Bicentenario 2010 cobijados por su afición Por: EL INFORMADOR 5 de abril de 2010 - 03:29 hs GUADALAJARA, JALISCO.- El estadio se llenó muy pronto, más de 50 mil personas cantaban y coreaban el “¡chivaaas chivaaas!” media hora antes de iniciar el partido. Miles de personas seguían buscando las puertas de ingreso al estadio y la reventa reinaba sobre los centenares de aficionados que no encontraron boletos en las taquillas. El Jalisco lucia esplendoroso, el color rojiblanco predominaba. Muchas cosas estaban en juego, el liderato general, la despedida de cinco seleccionados chivas, el duelo Guillermo Ochoa vs. Luis Ernesto Michel, pero sobretodo el orgullo de ganar el clásico más importante del fútbol mexicano. Desde el calentamiento previo, el ambiente predecía un partido en donde las variables extracancha eran más importantes que lo que se jugaba propiamente en la cancha. La gente coreó el nombre de su ídolo en la portería más de 15 veces. Ochoa lucía tenso, sabía que los reflectores alumbraban no sólo el Jalisco, sino el futuro mundialista. Sudáfrica era el telón de fondo del enfrentamiento. Michel se agrandó, contaba con la gran mayoría que lo empujaban, Ochoa lucía duditativo. Todo se desmoronó, cuando Arellano recordó aquella faena al Atlético Paranaense en los cuartos de final de la Copa Sudamericana y tras una finta, clareó a Ochoa en su primer poste. La presión se volvió insoportable, cada vez que Ochoa tocaba el balón, el Jalisco no fallaba y sentenciaba un “¡gooool!” largo e incisivo. Los seleccionados no pesaron, “Bofo”, el “Venado”, Magallón, pero el ídolo de la afición: Javier “Chicharito” Hernández terminó por ser el gran ausente. El grito por el “Chícharo” no cesó, a pesar de no saltar ni a la banca la gente nunca perdió la esperanza. Y como no pensar en el “Chícharo” ante un partido sin ideas, sin claridad y con hambre de heroísmo. Eso sí, el Jalisco no se podía despedir sin una pelea, por unos momentos nos transportamos a las grandes broncas que marcaron los clásicos en los setentas y ochentas. Beausejour sin intentar jugar la pelota, se convirtió en uno de los protagonistas de la noche al soltar una patada que vació las bancas y prendió a un estadio sediento de emociones que la cancha poco brindó. La barra de chivas se conectó y el estadio no dudó en intervenir, la batalla dejó de ser futbolística para pasar a un espectáculo digno de lucha libre. Al final, Arellano le dio el triunfo a las chivas en el posible último clásico nacional en el Estadio Jalisco. El espectáculo no fue lo que se esperaba, el público respondió y Chivas se va a jugar al Omniestadio, sin embargo la noche del 4 de abril del 2010, quedará junto con muchas otras, como una noche gloriosa para la afición de las Chivas. Temas Chivas Futbol Mexicano Águilas del América Clásico nacional Torneo Bicentenario Lee También Chivas: Óscar García ya tiene fecha para su llegada a Guadalajara Aficionado de Cruz Azul es nominado al premio The Best Francesco Totti, leyenda del futbol italiano, investigado por fraude ¿Silvia Pinal era amiga de María Félix? Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones