Una Sudáfrica multicolor

JOHANNESBURGO, SUDÁFRICA (12/JUNIO/2010).- La ceremonia de apertura del Mundial de la FIFA 2010 mostró la idiosincrasia sudafricana, plasmada en la música, danzas y atuendos de cientos de jóvenes que brindaron un excelente espectáculo, sobre la cancha del Estadio Soccer City de Johannesburgo, previo al inicio del partido entre las selecciones de Sudáfrica y México, que puso en marcha la XIX edición de la Copa del Mundo.

En los alrededores del coloso de Johannesburgo la fiesta empezó temprano con la llegada de miles de aficionados, portando las más diversas y originales vestimentas, sobresaliendo los colores amarillo y verde del representativo de Sudáfrica, y el verde de la esperanza mexicana.

Ea la tribuna del Soccer City se hermanaron los colores verde y amarillo, porque así lo decidió el acomodo, y porque además, para asistir a una ceremonia hay que ir de etiqueta y en la fiesta del futbol hay que ponerse la playera de su Selección.

Los aficionados de los “Bafana Bafana” ensordecieron con sus vuvuzelas dentro y fuera del inmueble.

El color en la tribuna una vez que el estadio se llenó fue más amarillo que verde, pero luego en la medida que el frío apretó en el segundo tiempo, aparecieron las chamaras y los abrigos que apagaron el color.

El cielo se obscureció en el segundo tiempo con la llegada de la noche, y la euforia desbordada antes del partido se apagó con el empate.

El clima frío y el resultado que no satisfizo, ni a unos ni a otros, fue el colofón de un día memorable para los sudafricanos.

Ernesto López Mota/Enviado