Un novato preparado

INDIANÁPOLIS, ESTADOS UNIDOS (04/ENE/2013).- Andrew Luck pasó la mayor parte de su temporada como novato, enfrentando la realidad que implica jugar en la NFL.

El sucesor de Peyton Manning aguantó cuanto problema le pusieron enfrente. Se ganó el respeto, mostrando disciplina, talento y madurez, tal y como lo dijeron los scouts previo al Draft 2012, donde fue seleccionado como número uno global.

“Sabemos que tiene una fortaleza mental impresionante, estudia, no deja de prepararse”, afirmó Chuck Pagano, entrenador en jefe de los Potros, “nada lo molesta”.

Y cuando se afirma que nada lo molesta, es en serio. Ni las 41 veces que fue capturado. O los golpes tardíos. O los pases que soltaron sus receptores. O las 18 intercepciones que sufrió. Luck se ajustó a todo.

Pese a que solamente completó menos del 50 por ciento de sus pases en las últimas tres semanas, Luck no lanzó intercepciones. Llega a su debut en playoffs -el domingo, en Baltimore- con cinco victorias en sus últimos seis partidos y una racha de 105 pases consecutivos sin intercepción.

“En muchos de los partidos, esas fallas mataron la inercia que teníamos, nos costaron victorias”, reconoció Luck, “como quarterback, debo enfocarme en minimizar las entregas de balón, ojalá y lo hubiera hecho antes, pero lo positivo es que al cierre de la campaña evité los errores”.

Si Luck hubiera corregido esos errores en octubre o noviembre, quizá los Potros (11-5) hubieran ganado la División Sur y tendrían descanso en la primera ronda. En su lugar, calificaron como equipo comodín,  y les tocará visitar a los Cuervos (10-6).

Pero Indianápolis está conforme con la campaña de su quarterback novato, una de las mejores en la historia de la NFL.

Luck ganó la mayor cantidad de juegos para un quarterback seleccionado como número uno global en la era moderna del Draft.

Los Potros ganaron nueve partidos más respecto a la temporada 2011, donde finalizaron con marca de 2-14, la peor de la NFL, en parte porque Manning estuvo fuera todo el año recuperándose de varias cirugías en el cuello.

Además, el egresado de Stanford se dio el lujo de igualar o superar varios récords para novato, con mejores números incluso que Joe_Montana y Johnny Unitas en su llegada a la NFL.

Los Potros terminaron con marca de 9-1 en juegos de una posesión -diferencia de siete puntos o menos-, además de que se ipuso una nueva marca para la franquicia con touchdowns anotados por la via terrestre mediante el quarterback, con cinco en la temporada regular.

Luck lanzó más pases (627) y más acumuló más yardas (4,374) que cualquier otro quarterback de primer año, además de que también se apuntó las marcas de más yardas por pase en un partido (433) y se quedó a solamente 15 pases completos de la marca en poder de Sam Bradford (354 a 339).

Por si algo le faltaba, Luck finalizó tercero en pases de touchdown (23), superado solamente por Russell Wilson y Peyton Manning, con 26 cada uno (Manning lo hizo en 1998).

Todo esto, pese a tener seis receptores que no estaban en el roster de Indianápolis la campaña pasada, además de la presión de sustituir a Manning y el hecho de no contar con Pagano, quien estuvo fuera tres meses recibiendo tratamiento contra la leucemia, y volvió apenas el domingo 30.

Durante la ausencia de Pagano, Bruce Arians se hizo cargo del equipo en calidad de interino y los llevó a una marca de 9-3

Luck es un novato. Pero por lo mostrado hasta el momento,  parece que ha estado en la NFL durante mucho tiempo.

“Andrew juega como si tuviera tres o cuatro años de experiencia en la liga”, agregó Pagano, “logra concentrarse de tal manera, que sorprende la manera en cómo actúa, en prácticas o en partidos”.

FRASE

"Debo enfocarme en minimizar las entregas de balón, ojalá y lo hubiera hecho antes, pero lo positivo es que al cierre de campaña evité errores".

Andrew Luck

LA CIFRA

23 Pases de touchdown logrados por Andrew Luck

Empacadores y Vikingos chocan una vez más

No solo será un juego de comodines entre Minnesota y Green Bay. Será como la película del “Día de la marmota”, donde el protegonista revive una y otra vez el mismo día.

Apenas seis días después de enfrentarse en el último partido del calendario regular, y luego de cinco semanas de su primer enfrentamiento de la temporada, los Vikingos y los Empacadores se vuelven a encontrar este sábado por la noche. Esta no es una secuela aburrida, se juegan el triunfo o las vacaciones de invierno.

“Como le dije al equipo, no importa quiénes salgan por el túnel, no me importa qué colores lleven puestos” dijo el entrenador en jefe de los Empacadores, Mike McCarthy. “Es cuestión de fundamentos, emparejamientos, y es en eso en lo que nos enfocamos. Jugaremos en casa, y será un gran ambiente. Los Vikingos obviamente han hecho un gran trabajo para llegar hasta aquí. Esto es por lo que todos hemos peleado, y lo que nos emociona.”

Minnesota (10-6) y Green Bay (11-5) dividieron resultados en sus dos primeros enfrentamientos, con la victoria de los Vikingos el domingo pasado en Minneapolis dándoles el último boleto como equipo comodín. Eso también bajó a los Empacadores del puesto como número dos al número tres, forzando a los campeones de la NFC Norte a trabajar en un fin de semana en el que esperaban estar libres.

Por lo menos ninguno de ambos equipos tienen que meterse a estudiar tediosamente filmes o informes de scouting.

Como rivales de división, Empacadores y Vikingos se conocen mutuamente a la perfección. Después de jugar dos veces en diciembre, ellos se conocen tanto que probablemente puedan llamar la jugada de sus contrarios.