Último Guerrero se la vuelve a aplicar a La Sombra

GUADALAJARA, JALISCO (20/NOV/2013).- Tal parece que el Último Guerrero ya le tiene tomada la medida, tanto a los réferis como a La Sombra, pues tal como lo hiciera la semana pasada, le volvió a ganar el duelo al técnico gracias a sus artimañas. En esta ocasión aprovechó una equivocación de su rival para arrancarle la máscara, sin que se diera cuenta el juez, para ganarle con toque de espaldas.

Esto fue en el mano a mano en súper libre que engalanó la noche del martes de glamur de la Arena Coliseo de Guadalajara, la cual dejó al rudísimo de cinco estrellas con el orgullo crecido y hasta se dio el lujo de encarar al respetable que se dio cita y decirles "¡Pobres, pobres!".

El autoproclamado luchador de otro nivel salió a la batalla con todo el odio que le pueda mostrar a La Sombra, que ni siquiera le permitió presentarse a la hora de salir del vestidor, pues lo sorprendió en el pasillo rumbo al ring con una lluvia de golpes y patadas que también sorprendió a las bellas edecanes que acompañaban al esteta.

Sin embargo fue el mismo científico el que dio otra sorpresa, ya que se recuperó rápidamente de la bienvenida del Guerrero y lo sometió con un doble mortal hacia atrás con lo que lo puso en toque de espaldas y rápidamente se llevaba la primera caída.

El lagunero se molestó todavía más pues el público se burló de él, por lo que para el segundo tercio no mostró piedad y los castigos se dejaron ver sobre Máscara, quien por más que trató de aguantar, no lo logró cuando recibió el pulpo guerrero, con lo que se rendía.

Con esto llegaba la tercera caída, la cual fue toda una muestra de llaves y castigos, en el que ninguno de los gladiadores cedía, por lo que se volvió cardiaca la lucha. Sombra se desesperaba por lo lograr la victoria y se fue a atacar la capucha de su enemigo, pero no logró romperla, en respuesta el rudo hizo lo propio con la careta del esteta pero tampoco le hacía daño; pero ambas máscaras quedaron flojas.

El réferi detenía al Último de su Estirpe por las rudezas en exceso, por lo que éste le encaraba, Sombra quiso aprovechar para conectar unas patadas voladoras pero el maloso se hacía a un costado, por lo que las suelas fueron a dar directamente al rostro del juez que caía cuan ancho es. El líder de los Guerreros aprovechaba el momento para arrancarle la máscara a su odiado rival, quien quedaba indefenso al tratar de ocultar su cara con sus manos, y le hacía un paquete; el réferi medio reaccionaba y apenas pudo contar las tres palmadas y darle la victoria al rudo.

Sombra juró venganza, por lo que esta rivalidad seguirá dando de qué hablar.

EL INFORMADOR/ Rodrigo Medero