Tres diestros salen en hombros de Tecolotlán

TECOLOTLÁN, JALISCO (12/FEB/2013).- Una triunfal corrida, con un toro indultado, cinco orejas cortadas y un rabo concedido, se dio hoy en la Feria de Tecolotlán 2013, en el estado de Jalisco y en la que los tres diestros salieron en hombros de los entusiastas aficionados.
 
Alternaron en esta corrida, que forma parte de los tradicionales Carnavales que se realizan en esta región jalisciense, los diestros mexicanos Alfredo Ríos "El Conde" y Antonio García "El Chihuahua", al lado del venezolano Otto Rodríguez.
 
Se lidiaron astados de la ganadería de Claudio Huerta, todos bien presentados y con un juego bastante aceptable, el cual permitió el lucimiento de la terna.
 
El toro corrido en cuarto lugar, llamado "Camote", número 821 y con 460 kilogramos de peso, mereció el indulto, mientras que el último astado del festejo recibió los honores del arrastre lento.
 
"El Conde" logró una primera labor valiente y voluntariosa, en la que dominó a un toro débil, pero de buen juego, al que aprovechó de principio a fin. Mató con estocada y cortó una merecida oreja.
 
Lo mejor para "El Conde" vino con el cuarto de la tarde, con el que hilvanó un trasteo meritorio, templado y lucido, con tandas bien ejecutadas y rematadas, que agradaron al público.
 
Luego de una faena variada y lucida, "El Conde" se preparó para la suerte suprema, pero el público solicitó el indulto, mismo que fue concedido por la autoridad, por lo que al final recibió trofeos simbólicos.
 
El venezolano Otto Rodríguez logró un par de faenas valientes, arriesgadas y voluntariosas, en las cuales siempre estuvo por encima de sus rivales, a los que exprimió hasta el final. Dejó un par de estocadas en todo lo alto y cortó oreja en cada turno.
 
"El Chihuahua" no pudo hacer mucho en el primer turno que tuvo, a pesar de batallar y esforzarse en aras de lucir, por lo que al final recibió una ovación, tras un pinchazo y estocada trasera.
 
Con su segundo toro, Antonio García mejoró en los tres tercios hasta estructurar una faena templada, lucida y muy variada, la cual coronó con espadazo certero para llevarse las dos orejas y el rabo de forma merecida.