Trascendencia

El próximo lunes estaremos comentando del campeón del torneo del Apertura 2010. En el contexto internacional, nuestro monarca es una especie de “rey del barrio”, simplemente porque la Liga mexicana tiene ínfima trascendencia, a pesar de que nos quieren hacer creer que nuestro balompié es el centro del universo, que el planeta entero se paraliza por la Liguilla y que el clásico: Chivas-América es de igual relevancia mundial que el Barcelona-Real Madrid que se juega hoy.

Por supuesto, usted y yo sabemos que es una fantasía. El diseño de nuestro futbol es el de un buen producto de consumo interno que nos entretiene cada fin de semana, y que para la mayoría de los clubes tiene como única prioridad ser campeón del torneo local, a costa de lo que sea.

La aspiración de trascender internacionalmente la tienen muy pocos, por eso, los triunfos importantes que tienen resonancia más allá de nuestras fronteras son contadísimos. A nivel continental, por ejemplo, se sabe mas del titulo del Pachuca en la Sudamericana que de los 11 que tiene Chivas de la Liga local, mientras que hay equipos que desprecian torneos internacionales: Pachuca, América, Cruz Azul y las propias Chivas son conjuntos que siempre han tomado con seriedad estos torneos, y con sus actuaciones y resultados le han dado lustre al futbol mexicano.

En contraste, Monterrey en su mejor momento, siendo campeón, decidió ir al Morumbí a enfrentar al Sao Paulo con suplentes para con su mejor cuadro jugar el Clásico regiomontano contra los Tigres. No se cuestiona el derecho para elegir sus prioridades, pero sí refleja  poca aspiración de trascender. Salvo en muy honrosas excepciones he escuchado a directivos que contratan a un técnico, le señalen dentro de sus asignaturas resultados internacionales, todo siempre se enfoca al ámbito local, es muy respetable.

El máximo logro internacional de un club mexicano es de Pachuca con su titulo de la Sudamericana. Los Tuzos nos volverán a representar en el Mundial de Clubes a finales de este año.

A nivel internacional, la Selección, que se supone es el reflejo de la forma como se trabaja nuestro balompié, tuvo un gris mundial; bajo el esquema de intereses que rige el futbol mexicano, el objetivo es llegar a la Copa del Mundo a como dé lugar, ya lo que haga será ganancia; si se tiene un mal Mundial el remedio que todo lo cura es despedir gente anunciar cambios drásticos (que nunca se dan).

En 1994, México dio su ultimo paso adelante clasificándose a la ronda de octavos de final en cada Mundial disputado, desde entonces ahí se ha estancado, cierto es que países que son potencias no pueden presumir este logro, la Copa América ha sido el torneo en el que el Tricolor ha brindado mas satisfacciones.

El ser campeón del torneo en México indiscutiblemente que tiene su valor, es importante y no lo demerito bajo ninguna circunstancia. Sí me gustaría una mayor ambición deportiva, el tener la mentalidad de ganar en otros niveles de competencia, oportunidad que antes no se tenía y que ahora no se aprovecha. Valdría la pena mayor altura de miras ¿no creen?

marcapersonal.informador@gmail.com
En twitter: @mark _ personal