Tras varios millones de pesos invertidos, Tigres conquista su tercer título

MONTERREY, NUEVO LEÓN (12/DIC/2011).- Luego de la final que ganaron al Atlante en 1982, los aficionados de Tigres tuvieron que aguantar una larga sequía, la cual estuvo repleta de amarguras, decepciones, descensos y muchos males más; pero el público felino siempre estuvo al pie del “Volcán” apoyando a su equipo, a sus “Tigueres”; campaña tras campaña se marchaban a casa, tristes, por la eliminación de su escuadra, pensando que la próxima campaña sería la buena.

El deseo se cumplió y este torneo fue el bueno para Tigres.

El gol de Oribe Peralta (30’) trajo de vuelta esos temores que los padres que se dieron cita con sus hijos al Estadio Universitarios, para el duelo de vuelta, trataban de ahuyentar a sus hijos, esos pequeños que apenas comprendían el cariño por los colores azul y amarillo.

Pero Mancilla, “Danilinho” y Alan Pulido se encargaron de regresar las sonrisas al “Volcán”; Tigres espantó sus fantasmas y se encaminó a levantar su tercer título de la Primera División del futbol mexicano.

Junto con los miles de aficionados, el plantel completo explotó en alegría al escuchar el silbatazo final, un equipo cuya nómina es de las más altas de México, en una institución donde están acostumbrados a gastar cada torneo para reforzar al equipo, pero que campaña a campaña los “refuerzos” no estaban a la par de las ilusiones del fiel aficionado.

Grandes nombres llegaron y de la misma manera se fueron, pero la afición nunca perdió la esperanza, ésa que ahora los Tigres del “Tuca” Ferretti responden con un título.

Por fin, luego de muchos millones de pesos invertidos en refuerzos, el tigre vuelve a sonreír.