Técnico brasileño critica el pasto sintético del Omnilife

GUADALAJARA, JALISCO (19/OCT/2011).- Ney Franco, técnico de la selección brasileña de fútbol que hoy empató 1-1 con la argentina en su debut en los Juegos Panamericanos de 2011, criticó la cancha sintética del estadio de Guadalajara sobre la que se disputa la disciplina, aunque admitió que no es una disculpa para el resultado.

"Esta cancha es buena para el grupito de 60 a 70 años que juega un partidillo el final de semana y después bebe una cerveza. Un estadio con esta estructura no puede tener césped sintético", afirmó Franco en declaraciones citadas por la página en internet del Comité Olímpico Brasileño (COB).

Para el técnico de la selección Sub 20 de Brasil, el moderno estadio Omnilife, que es propiedad del club Chivas de Guadalajara, no debía haber sido equipado con una cancha con césped sintético.

"Pero eso (la cancha) no sirve como justificación para nuestro bajo rendimiento. Dejamos escapar la victoria", agregó Franco al admitir que Brasil, tras abrir el marcador por medio de Henrique, bajó la guardia en los últimos 15 minutos del partido y permitió que el argentino Ezequiel Araujo empatara.

Franco dijo igualmente que no vio la jugada en que el brasileño Romario y el argentino Araujo fueron expulsados por un roce, pero agregó que quiere ver el vídeo para analizarla y decidir si tiene que llamarle la atención a su jugador.

El seleccionador brasileño afirmó que, tras el empate, Brasil tendrá que vencer a sus otros dos adversarios del Grupo B, Cuba y Costa Rica, para aspirar a clasificar como el mejor de la llave y no tener que medirse a México en semifinales.

"Para la fase semifinal, queremos huir de México, que teóricamente será el primero del Grupo A. Tenemos más tradición y camisa, pero apenas con eso no se gana el partido", afirmó.

"Contra Cuba (el próximo viernes), que fue derrotada en la primera jornada y sufrió la expulsión de dos jugadores, tenemos que entrar concentrados para decidir el partido", agregó.