Tampa y Filadelfia quieren cambiar su historia

SAN PETERSBURGO, FLORIDA.- Ninguno de los dos equipos tiene mucho de qué presumir. La única diferencia entre ambas novenas son unos 115 años en la Gran Carpa.

Hoy inicia el camino en el que los Filis de Filadelfia o los Rays de Tampa Bay cambiarán su historia.

Filadelfia, la ‘Ciudad del Amor Fraternal’, también puede ser conocida como la ciudad de los grandes fracasos, habiendo conseguido solamente un campeonato de Serie Mundial en sus 126 años de historia (1980) y convirtiéndose, la campaña anterior, en la primer franquicia en la historia en alcanzar las 10 mil derrotas.

Pero no sólo el beisbol le ha dado sinsabores a Filadelfia, sino que no han tenido nada que celebrar en 25 años. Su logro más grande fue el boxeador Rocky Balboa, y es un personaje de ficción.

Desde que los 76ers de Filadelfia ganaron el campeonato de la NBA en 1983, los cuatro equipos profesionales de la ciudad (76ers, Flyers, Águilas y Filis) han jugado por el título en siete ocasiones y en siete ocasiones se han quedado en la antesala.

“La ciudad de Filadelfia se muere por un ganador”, comentó el mánager de los Filis, Charlie Manuel. “Voy a ponerlo de esta forma, es nuestro turno. Ya estamos aquí. ¿Porqué no obtenerlo?”.

Tampa Bay, por su parte, iba en perfecto ritmo para alcanzar la deshonrosa marca de los Filis en tiempo récord, hasta que ésta temporada les cambió la suerte.

Más familiares a ver 90 en el renglón de derrotas que en el de victorias, los Rays transformaron una década de penurias en una campaña de milagros, no solamente obteniendo su primera marca no sólo ganadora, sino de más de 70 victorias, sino también ganando su primer juego y serie de postemporada y terminando con la magia de los aún campeones Medias Rojas de Boston. Ahora sólo les queda un rival más a vencer, y a muchos detractores más que acallar, para completar la esperada transformación.

“La gente se puso feliz cuando obtuvimos nuestra victoria 71. La gente se emocionó cuando llegamos a 81 victorias, diciendo que evitamos la campaña perdedora. Pero nosotros seguimos”, comentó el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato, el lanzador Matt Garza a la AP. “Todo el tiempo hemos hecho que la gente se trague sus palabras”.

Cuatro triunfos más y los Rays completarían la mayor transformación en la historia de Grandes Ligas, pues ningún equipo que tuvo la peor marca el año anterior (Tampa Bay estuvo 66-96) ha resultado ganador a la siguiente. De fracasar en su intento, se unirían a los Bravos de Atlanta de 1991.

Esa es la intención de Filadelfia, que con seis días de descanso tras dar cuenta de los Dodgers de Los Ángeles, mandarán a la loma a Cole Hamels, quien ha mostrado ser una joya de postemporada con registro de 3-0 y un microscópico 1.23 de carreras limpias.

El zurdo de tercer año tendrá como tarea detener a una ofensiva que impuso marca de cuadrangulares en una Serie de Campeonato con 16 vuelacercas.

La tarea del también zurdo Scott Kazmir no es menos complicada para el primero de la serie, pues intentará contener a los últimos dos ganadores del premio a Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en Ryan Howard y Jimmy Rollins y a otro candidato a alargar la racha de galardonados a tres en el segunda base Chase Utley.

Las cartas están sobre la mesa y la espera ha llegado al final. El destino de un equipo cambiará radicalmente luego de un máximo de siete encuentros.

Para el nuevo monarca, años entre las sombras quedarán en el pasado. Para el otro, la agonía se alargará, sufriendo de un largo otoño y de otro año de romper corazones.

Pero al menos uno de ellos tendrá un final feliz y su afición estará en paz.