Talavante triunfa en la Plaza México

MÉXICO, D.F. (13/FEB/2011).- El español Alejandro Talavante se alzó hoy como el único triunfador de la tarde 16 de la Temporada Grande 2010-11 en la Plaza México, tras realizar par de faenas emotivas que le redituaron dos merecidas orejas. 

En esta corrida estuvieron también el diestro tlaxcalteca Rafael Ortega y el michoacano Juan Chávez, quienes padecieron con sus respectivos lotes, al resultar débiles y de escaso movimiento. 

Se lidió un encierro de la ganadería de La Estancia, el cual tuvo una buena presencia, sin embargo su juego dejó mucho que desear, ya que sólo dos ejemplares resultaron con movilidad y lucimiento. 

Talavante lidió a "Ojos zarcos" de 490 kilos, con el que logró una destacada labor, emotiva y templada, y en la que obligó a su rival a colaborar, en un trasteo inspirado y voluntarioso, el cual estuvo a punto de malograr con el acero. 

Sin embargo, al segundo intento en la suerte suprema Alejandro Talavante fulminó a su enemigo con un certero espadazo para cortar una merecida oreja. 

Con su segundo, "Orujo" de 530 kilos, el ibérico volvió a dejar constancia de variedad y temple en otro trasteo meritorio y lucido, con tandas seguidas y bien rematadas, ante un público entregado. Despachó de forma certera y se llevó otra merecida oreja. 

Rafael Ortega lidió a "Cien fuegos" de 540 kilos, con el que mostró empeño y valor, además de mucha determinación, ya que a pesar de una prohibición médica para poner banderillas, las colocó de manera lucida y espectacular. 

Ya con la muleta Ortega no tuvo la materia prima adecuada, por lo que batalló en serio ante un ejemplar débil y parado, que no permitió ningún lucimiento. Mató de espadazo tendido y se llevó ovaciones. 

Con "Merlín" de 529 kilos, Ortega volvió a lucir en el tercio de banderillas, al poner el par del "violín", a pesar de su lesionada mano derecha. Con la muleta, batalló de nuevo ante otro toro débil, con el que se aplicó sin éxito. Mató bien y salió con palmas. 

Chávez mostró empeño, valor y ganas con "Azuceno" de 485 kilos, sin embargo fue todo lo que pudo mostrar, luego que la falta de emotividad y juego de su rival malogró los intentos. Mató con espadazo caído y se llevó palmas. 

Con "Lunero" de 562 kilos, el torero michoacano tuvo otra faena empeñosa y variada, pero al toparse con otro ejemplar soso y débil, no tuvo más oportunidades de lucir. Pinchazo y tres descabellos para salir entre injusta división de opiniones. 

Como adelanto para la próxima corrida, la 17, estará el rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza, al lado del experimentado y polémico diestro tlaxcalteca Rodolfo Rodríguez "El Pana", con otro espada y ganado por designar.