GUADALAJARA, JALISCO (23/AGO/2017).- Neto, Jakson Follmann y Alan Ruschel, sobrevivientes de la tragedia aérea del Chapecoense ocurrida 28 de noviembre pasado, narraron el incidente, así como sus respectivos procesos de recuperación.Después del accidente que cobró la vida de 71 personas, Neto y Ruschel podrán volver a jugar, mientras Jakson Follmann perdió una pierna y ha comenzado a interesarse en el deporte paralímpico.Según los jugadores, los instantes que antecedieron al accidente eran de relajación y tranquilidad."Yo estaba haciendo trucos de cartas", dice Alan Ruschel al sitio de internet The Player's Tribune. "Estábamos riendo y escuchando 'pagode' (música brasileña). Era un grupo de personas que estaban extremadamente felices de hacer historia. (...) Estábamos llevando un club de un pequeño pueblo en Brasil a la final de la Copa Sudamericana"."Fue un vuelo fácil. Hasta que las luces en el avión se apagaron", explica Jackson Follman. Hubo solo silencio. De pronto, todo mundo se sentó. Queríamos saber qué sucedía, pero las azafatas no decían nada. Luego, unos minutos antes de caer, la azafata pasó y dijo 'pónganse los cinturones porque vamos a aterrizar ahora".Durante su hospitalización, a los futbolistas les tomó tiempo comprender lo que les había ocurrido."Me pasaban tantas cosas por la cabeza. Pensé que tal vez los fanáticos habían invadido la cancha y nos había atacado. Pensé que un coche me había atropellado en el estacionamiento antes del juego. Pero nunca imaginé nada sobre el avión ¿Cómo hubiera podido imaginármelo?", pregunta Neto.La fe religiosa de los jugadores, en particular la de Neto, ha crecido después de la tragedia."Incluso si muero, sé que voy a ir a un mejor lugar. Después de esto, creo que Dios me va a guiar. Y para todos los que ya no están aquí, Dios está cuidándolos ahora", afirma Neto.Los jugadores piden mantener vivo el recuerdo de las personas que murieron en el accidente. Entre los 71 fallecidos se cuentan jugadores, directivos y periodistas."No queremos que la gente olvide a nuestros amigos que nos han dejado", dice Follman. "La gente que se fue, ellos son héroes. Perder a tantos amigos, gente que eran hijos, padres hermanos, es muy difícil de entender. ¿Por qué tenía que pasar? podía haber sido evitado".Para los sobrevivientes, la responsabilidad de incidente recae no solo sobre el piloto de la aeronave, sino sobre la compañía aérea Lamia."Creo que hubo mucha gente involucrada", afirma Neto. "Por ejemplo, ¿quién autorizó el despegue de un avión que no tenía suficiente combustible? Estaban jugando con los reglamentos. Creo que fue error tras error porque nadie podía autorizar algo así a menos que ganaran algo de ello"."Quiero que Dios ponga gente honesta y competente en este caso para investigar lo que realmente pasó. Porque todos los involucrados deben pagar por lo que pasó. Solo porque el piloto está muerto no quiere decir que no habrá justicia".