Sin lugar a dudas

LAS VEGAS, ESTADOS UNIDOS (09/DIC/2012).- Juan Manuel Márquez suelta un gancho al hígado y retrocede, vuelve a su plan de pelea, con calma, sabe que hirió a Pacquiao y que el filipino va a contratacar; Manny va hacia el frente, sabe que tiene que ganar con claridad si no volverán a cuestionar su triunfo. Se va al frente con la cabeza, pecado capital que lo pagaría caro. Cayó en la trampa, estaba a merced del mexicano. Un volado del mexicano sale de la nada y explota en el rostro del “Pacman”, le apagan la luz, se va directo a la lona, no responde, ni las manos metió.

Por fin Juan Manuel tiene su revancha, cuatro peleas después él es el que levanta la mano en señal de triunfo, pero del otro lado del ring la conmoción se apodera de la arena, Manny no se mueve, no da señales; el médico lo revisa y la preocupación se apodera de la esquina del filipino, su esposa sale disparada de su asiento, quiere acercarse a Pacquiao, pero el personal de seguridad se lo prohíbe.

Juan Manuel también se preocupa por su rival se acerca, Manny sigue boca abajo, comienza a mover los brazos; el médico lo sienta, Márquez vuelve a festejar, logró su cometido, se aprovechó de la ansiedad de Pacquiao  se mantuvo con su plan de pelea y al final obtuvo su recompensa, un escalofriante nocáut que vieron más de 16 mil asistentes en la Arena MGM Grand de Las Vegas, Nevada.

El mexicano además se adjudicó el cinturón “Boxeador de la Década” que otorgó la Organización Mundial de Boxeo.

En el comienzo de la pelea no hubo el típico round de estudio, no había necesidad; ambos se conocen muy bien, de sobra, para el campanazo inicial Manny saltó como una fiera, dispuesto a terminar con todas las dudas con un solo golpe, pero el mexicano trabajaba a la distancia, se retiraba de la izquierda de su oponente; golpeaba en las zonas bajas del filipino pero no era suficiente, Manny impresionaba a los jueces y se llevó el primer episodio.

Desde la esquina del mexicano llegaba la calma, Juan Manuel era precavido, movía la cintura, caminaba el cuadrilátero, porque cuando el filipino lo llevaba a las cuerdas sufría. El público mexicano lo apoyaba, eran mayoría y el canto de “Oe, oe, oe, Márquez, Márquez” no sacaban de la estrategia al “Dinamita”, golpeaba y salía del rango del filipino no hay necesidad de arriesgarse. Los jueces de nuevo premiaban la ferocidad de Pacquiao, quien se llevó de nuevo el round, pero él no quería dejar dudas, tenía que ver al púgil capitalino en la lona.

Desesperado, en el tercer capítulo, fue al frente, Juan Manuel lo esperó, se quitó su golpe y lanzó un potente volado de derecha, el filipino bajó la guardia y en ese momento explotó el impacto en su rostro, va Manny a la lona, la arena explotó.

Cuenta de protección, Manny se levanta y va tras Márquez. Pacquiao cayó en la trampa, está herido, desesperado, quiere derrotar al mexicano y se va por el todo por el todo.

El filipino salió tras Márquez en el quinto, arriba y abajo, no le daba tregua alguna, lo llevó a las cuerdas y Pacquiao tenía la pelea como quería, en el intercambio de golpes, la pegada le beneficiaba a él; la campana salvó al mexicano. Márquez ya sangraba.

A pesar de las heridas, Juan Manuel se apega al plan; Pacquiao sale queriendo acabar con ocho años de rivalidad de una vez por todas, desesperado buscó conectar con su mejor arma: la mano izquierda. Se va al frente, con la cabeza por delante, en ningún momento vio la mano derecha del mexicano que entró potente y encontró el rostro del filipino. La dinamita explotó. Se acabó.

No más dudas, Márquez no quiso que unos jueces determinaran quién es el mejor, salió buscar el triunfo y lo logró, el trabajo en el gimnasio valió la pena, su musculatura fue vital, le dio la pegada necesaria para terminar con el filipino y convertirse en su némesis.

De ahora en adelante Juan Manuel Márquez ahora sí puede gritar a los cuatro vientos: Yo sí le gané a Manny Pacquiao, porque de eso, no hay dudas.

PODER

Siente la “Dinamita”

> La última vez que Manny Pacquiao había sido noqueado fue el 2 de septiembre de 1996, ante Rustico Torrecampo, en su decimosegunda pelea como profesional, que marcó su primera derrota. Pacquiao se fue a la lona en el tercer episodio.

> La última vez que Pacquiao noqueó fue a Miguel Cotto, el 14 de noviembre de 2009.

Miguel Vázquez retiene con éxito su corona

La pelea de anoche no fue como las demás, tenía una dedicatoria especial.

El púgil jalisciense Miguel Ángel Vázquez defendió con éxito, por quinta ocasión, su corona Ligera versión Federación Internacional de Boxeo, ante el filipino Mercito Gestas, quien de paso vio cómo su invicto se iba a la basura tras caer por decisión unánime, en la cartelera de respaldo de la función Pacquiao vs. Márquez.

Miguel Vázquez tenía una doble ilusión ante Gestas, retener su corona y además dedicarle el combate a su próximo hijo Miguel de Jesús, quien nacerá en marzo del próximo año y cumplió con creces, manejó el combate a placer y fiel a su estilo.

El “Títere” Vázquez aplicó a la perfección su plan de pelea, que nunca pudo descifrar el filipino, quien en todo momento persiguió al oriundo de Jalisco.

El momento de mayor preocupación para el “Títere” fue en el décimo cuando un golpe de Gestas se impactó en su rostro causándole un sangrado en la boca.

Sin embargo, Miguel sobrellevó la pelea hasta la vía larga, donde las tarjetas le dieron el triunfo. Doble alegría y una motivación más grande para el futuro, ahora Miguel tiene una historia más de éxito que contarle al “Titeretito”.

RESULTADOS

El resto de la cartelera

> Yuriorkis Gamboa derrota por decisión unánime a Michael Farenas.

> Javier Fortuna se lleva el triunfo por decisión unánime sobre el irlandés Patrick Hyland.

> Alexis Hernández venció por nocáut técnico a Jazzma Hogue del primer round.

> José Ramírez derrotó por nocáut técnico a Corey Siegwarth en el primer asalto.

> El filipino Diosdado “Dodie Boy” Peñalosa noqueó al mexicano Jesús Raya en el primer capítulo.

> Ernie Sánchez venció por decisión unánime a Coy Evans.