Sergio Flores sale de la Real Maestranza sin orejas

CIUDAD DE MÉXICO (08/JUN/2012).- Complicados y deslucidos, los novillos de Montealto dieron al traste con las expectativas de triunfo de la tercia anunciada este jueves en la Real Maestranza de Sevilla. El mexicano Sergio Flores echó mano del oficio y saldó el compromiso con balance de palmas y silencio.

“La novillada no colaboró con ninguno, no fue como se esperaba”, relata el alumno de Tauromagia Mexicana, al tiempo que da detalles del par de faenas que firmó en la plaza sevillana.

“El primer novillo me lo devolvieron, tenía buenas condiciones, quizá si lo hubieran aguantado un poquito más, las habría mostrado. El sobrero fue muy complicado y tuve el viento en contra”, explica el tlaxcalteca.

“Al segundo le veía condiciones al principio, pero después de dos tandas, se rajó, se fue a las tablas y no quiso saber más; así, no había nada más que hacer”, agrega.

Con la alternativa en mente, en Bayona en el mes durante el mes de septiembre, Flores agradece el trato respetuoso de la exigente afición de La Maestranza.

“La gente se portó muy bien, a medida que iba pasando la tarde y que se puso cuesta arriba, nos trataron por igual, la gente estuvo muy receptiva, fue muy buena”, reconoce el novillero.

Flores aclara que la voltereta que le dio el primero de su lote, que lo prendió del chaleco en la suerte suprema, no tuvo consecuencias, y reflexiona a propósito del aprendizaje obtenido en la tarde.

“No se cortaron orejas, pero siempre trato de sacar lo positivo de cada tarde. Fue un lote casi imposible, pero son cosas con las que tienes que empezar a vivir. Tienes que aprender a lidiar, no sólo con el toro, también con las circunstancias”, finaliza el de Tauromagia Mexicana.

Sergio Flores alternó con Rafael Cerro, quien salió al tercio y dio vuelta al ruedo tras aviso, y Juan Ortega, cuyo balance fue de saludos en los dos de su lote.