GUADALAJARA, JALISCO (15/ENE/2017).- El perro y el gato que generaron una simpática nota durante el partido Pachuca-Jaguares se convirtieron al día siguiente en el centro de una queja, cuando el técnico del equipo felino pidió investigar si los animales, que interrumpieron el juego, no fueron parte de un complot contra sus futbolistas, que perdieron 1-0. La anécdota habría sido sólo graciosa hasta esa queja: en el minuto 66, la noche del sábado en el Estadio Hidalgo, un perro entró al campo y obligó a interrumpir las acciones. El nervioso animal corrió entre algunos jugadores y luego, cuando lo hicieron salir, hasta Sergio Bueno, entrenador de los Jaguares, intentó tranquilizarlo. Minutos después, sin embargo, el juego volvió a interrumpirse, pero esta vez porque había un gato en el campo. De nuevo, hubo que espantarlo para que saliera. Parecía que todo el mundo se tomaba a bien lo ocurrido y que no pasaría de algunos memes, e incluso el Club Pachuca subió a Facebook una foto del perro, ya puesto a salvo. Sin embargo, según registran medios deportivos, por la noche el técnico Sergio Bueno se quejó del suceso, pues las dos interrupciones "nos cortaron el ritmo cuando más estábamos empujando (...) Averigüen para ver si dan con el culpable". Aunque dijo que no acusa de lo ocurrido a la directiva rival, sí hizo énfasis en que esta clase de incidentes no debería ocurrir en la Liga mexicana.
