Schwazer o el drama del dopaje

ROMA, ITALIA (08/AGO/2012) - El atleta italiano Alex Schwazer, excluido esta semana por dopaje de las competiciones de marcha de los Juegos Olímpicos de Londres, afirmó estar "contento" sobre la idea de que el COI pueda reexaminar sus análisis de Beijing 2008, donde ganó la medalla de oro en 50 km.

"En Beijing, corrí con una tasa de hemoglobina de un anémico, lo que demuestra que no me había dopado. No podría más que alegrarme de que se volvieran a examinar y publicar todos los análisis antidopaje de los últimos  años", declaró Schwazer durante una rueda de prensa en Bolzano (nordeste de Italia).

El marchador volvió a disculparse asegurando que cometió "un gran error" al doparse con EPO con vistas a la competición de 50 km marcha prevista para el sábado en Londres 2012, asegurando que nunca lo había hecho.

El italiano, de 27 años, dio positivo por eritropoietina (EPO) durante un control antidopaje llevado a cabo el 30 de julio por la Agencia Mundial Antidopaje en Oberstdorf (Alemania), donde se entrenaba. Fue excluido el lunes de los Juegos por su comité olímpico, cuando todavía no había viajado a la capital británica.

Schwazer, que no pudo contener las lágrimas, subrayó que "estas tres últimas semanas han sido las más difíciles de mi vida", admitiendo haber mentido constantemente a sus allegados, especialmente a su novia, la campeona  de patinaje artístico Carolina Kostner.  

"Estás en casa y esperas a que tu novia marche al entrenamiento para encerrarte en el cuarto de baño y ponerte una inyección de EPO", relató.

Lo hizo "todo solo porque no quería crear problemas a nadie", dijo, antes de afirmar que se informó en internet antes de viajar a Turquía donde "no hay necesidad de receta médica para comprar ese medicamento".

Dijo haber ido a una farmacia de Antalya en septiembre de 2011, donde, por mil 500 euros, se procuró EPO que conservó luego en un frigorífico.

"Desde 2010, no tenía buenas sensaciones. Y con vistas a los Juegos Olímpicos, me metí la presión yo solo, no estaba lúcido, quería volver a un nivel todavía mayor que antes", explicó.

El atleta confesó además que estaba "hastiado de la marcha", afirmando que  "ya no soportaba los entrenamientos. Carolina ama el patinaje, yo hago marcha sólo porque soy bueno", dijo.