GUADALAJARA, JALISCO (17/NOV/2016).- Miembro de una familia taurina ligada siempre a la fiesta brava, Íñigo Rodríguez de la Garza es un joven novillero que a poco más de un año de su debut ya probó las mieles de presentarse en el escenario más importante del país: la Plaza México.Rodríguez de la Garza, nacido en la Ciudad de México en 1994, debutó como novillero el 19 de septiembre de 2015 en Apán, Hidalgo, en una novillada en la que se convirtió en el gran triunfador al cortar dos orejas.“Fue una experiencia muy bonita, se cumplía un sueño y gracias a Dios pude matar un novillo de Torreón de Cañas (…) fue una tarde bonita con toda la gente que me acompañó y lo disfruté muchísimo, pude torear muy bien y se prestó para triunfar”, comenta el joven novillero sobre su estreno.Sobre ese debut, Rodríguez de la Garza dijo nunca haberse imaginado tal resultado, pero fue uno en el que trabajó arduamente después de años de preparación.Desde ese septiembre de 2015, Iñigo ha participado en tres novilladas más, la última en septiembre pasado, en la Plaza México, un sitio que siempre soñó pisar alguna vez.“Me llenó de orgullo desde que te ves anunciado, pero también de responsabilidad, pues cuando te ves colgado en el cartel y es una realidad te empiezas a llenar de nervios, pero siempre afrontándolo con mucha ilusión y preparándome a conciencia y fue de las experiencias más bonitas que he podido vivir, desde hacer el pasillo en la plaza y llegas y está la gente arropándote; luego el túnel, que se hace eterno pero luego sales a la plaza y no haces nada más que disfrutar. Lo disfruté mucho y se cumplía otro sueño”, dice sobre su experiencia en el coso de Insurgentes.El propio novillero afirma que a lo largo de toda esta etapa lo que más ha disfrutado es estar en el campo practicando porque “ahí metido en el campo con los toros es donde más aprende uno, porque te corrigen en el momento, puedes hacer pausas y creo que hasta ahorita es lo que más he disfrutado, además del toreo de salón que es una parte fundamental del entrenamiento”.A futuro, el novillero se ve participando en más plazas a lo largo y ancho del país, sin pensar en la alternativa, pues reconoce que aún le falta un largo camino por recorrer, pero que sería algo que le gustaría tomar en la Plaza México.“Sería algo increíble tomar la alternativa en la plaza más grande del mundo, sería algo que todos soñamos, pero falta un largo camino y ya Dios dirá dónde nos va acomodando y cómo se van dando las cosas”, concluye Íñigo.LA FRASE“Que la gente al verme les diga algo sobre la fiesta y regresen a la plaza de toros”.Íñigo Rodríguez, novillero
