Salvador Uribe, por el reto panamericano

GUADALAJARA, JALISCO (11/MAY/2011).- Salvador Uribe conoció a los 12 años el tenis de mesa, aunque sus entrenadores consideraban que su incursión en el deporte sería fugaz por su llegada tarde a la disciplina y por ser un deporte que parece recreativo pero exige mucho de alto rendimiento, se equivocaron y hoy 10 años después está convertido en uno de los jugadores más fuertes de América y uno de los pocos latinoamericanos en ligas profesionales, en su caso la francesa.

Uribe conoció la disciplina una tarde de ocio en el Code, cuando acompañaba a su madre a las clases de su hermana en voleibol. “Pensé que sería algo para pasar el rato, me gustó mucho desde que lo vi pero cuando lo comencé a jugar me di cuenta que no era tan fácil y así comenzó el reto de ir superándome, alcanzo al resto y buscar cómo encontrar el fogueo suficiente para estar entre los mejores del mundo.

“En el tenis de mesa se comienza desde pequeño, pero Salvador Uribe, aunque podría decirse que empezó tarde, tenía el talento suficiente, el biotipo y la mentalidad para destacar y eso fue lo que lo ha hecho triunfar”, expresa de él, su entrenador Eddy Traviesso, quien lo ha llevado a la par de una enseñanza técnica, a buscar los equipos internacionales con los que pueda destacar.

Salvador Uribe se encontró con un deporte que a primera vista parece recreativo pero que exige técnica es muy especializada en sus efectos de rotación, golpes, movimientos, bloqueos, servicios y acciones para direccionar una ligera esfera de corcho que puede alcanzar hasta los 100 kilómetros por hora.

“Veía a los jugadores mucho más adelantados que yo a mi misma edad, eso me hizo forzarme, no me desilusionaban las derrotas, cada vez que podía tomaba un tiempo extra de técnico y en cuanto se dio la posibilidad de un fogueo internacional, en este caso participar en la Liga francesa acepté el reto”, expresó el jugador cuando dejó a México para incorporarse a una de las ligas más competitivas del mundo.

El paso para llegar a Francia no fue fácil, tuvo un momento de desesperación cuando tenía que tomar la decisión de pensar en el tenis de mesa como su profesión, “el saber que Guadalajara será sede de los Juegos Panamericanos me alentó a pensar en dejar todo en México para sumarme a Francia, sabía que allá tendría el fogueo y ahí vamos, buscando el pase a Juegos Panamericanos”.

México tendrá un proceso para Juegos Panamericanos en el que se encuentra por ahora en el Campeonato Mundial de la especialidad, después competirá en Guadalajara en el Latinoamericano de Tenis de Mesa que tendrá como sede a Jalisco del 27 al 30 de mayo y concluirá con un selectivo panamericano que también se realizará en Guadalajara.

“Claro que es un sueño estar en los Panamericanos, y no sólo estar en ellos, sino subir al podio. Quiero trabajar para ganar el oro en singles, y para eso sé que necesito prepararme mucho más”.

El proceso de selección incluye una serie de competencias internacionales con las que la Federación Mexicana de Tenis de Mesa definirá a los seis representantes del país para los Juegos Panamericanos (tres varones y tres mujeres).

“Todos están ilusionados por competir en Guadalajara pero no es por decir yo estoy más que otro, pero cuando has vivido en una ciudad que te vio crecer, luchar, desarrollarte como deportista es lo que más anhelas, competir con tu gente y eso me es la motivación que tengo cada día”.

Como si diera un saque de tenis de mesa con la rapidez propia de este juego también conocido como ping pong, Salvador Uribe dio un salto del alto rendimiento nacional al alto rendimiento mundial, “definitivamente siento que estoy jugando mejor que otros años, mi nivel de juego se ha modificado a base de técnica, pero también de ilusión”.

Potencias de importación

El tenis de mesa ha sumado refuerzos en los que la región de Centroamerica Guatemala, El Salvador y República Dominicana tienen a jugadores asiáticos. Por América, Estados Unidos, Brasil y Argentina han sumado a chinos en sus representativos nacionales y a nivel mundial se han profesionalizado las ligas con la posibilidad de detectar a los mejores jugadores para después hacerlos parte de su país. Incluso, México ha llegado a nacionalizar a jugadores de Kenya y China para los equipos de nuestro país.

“Se ha convertido en un reto mayor, es decir, vamos por México, sin divisiones pero sí con la posibilidad de tener un mayor nivel pero con las mismas oportunidades que para la gente de aquí”.
La ilusión de los Juegos Panamericanos son parte de la motivación para alcanzar el mejor nivel mundial.

“Los Juegos Panamericanos de Guadalajara son un sueño, pero no sólo de decir quiero estar ahí, de poner tiempos extras de técnico, físico, estar fuerte, estar bien y llegar en mi mejor momento a los Panamericanos, serán el punto de partida a los Juegos Olímpicos de Londres”.