Rubens Sambueza dedica triunfo a Paul Aguilar

GUADALAJARA, JALISCO (14/DIC/2014).- Una vez finalizado el encuentro con el silbatazo final de Paul Aguilar, donde América consiguió su título 12 al derrotar a Tigres 3-0 en el Estadio Azteca, el argentino naturalizado mexicano Rubens Sambueza le dedicó el triunfo a su familia, pero sobre todo a Paul Aguilar, compañero americanista que fue separado durante la Liguilla, por problemas con el entrenador Antonio Mohamed.

"Para la familia, para todos los que estuvieron siempre, los utileros, para el que maneja el camión que falleció, para todos los que trabajan en el club, también para Paul Aguilar, es un compañero que no está y este triunfo va también para él", dijo Sambueza para Televisa.

El sudamericano consideró que el título es más que merecido para las Águilas, ya que fueron el equipo que hizo el gasto durante los 180 minutos.

"Es merecido porque se buscó, todo el grupo sufrió, creo que las cosas se hablaron nos hicieron fuertes, hoy somos el equipo más ganador del futbol mexicano, gracias al técnico, ahora hay que disfrutarlo con la familia", siguió.

Por su parte, el capitán del conjunto más ganador de México, Miguel Layún, dedicó el título ganado a Tigres a la afición que siempre estuvo acompañando, tanto en el Estadio Azteca, como fuera de casa.

"Sale del corazón, es la realidad, eso nos mantuvo unidos para cerrar con un título, lo tienen merecido todos los aficionados.

Gracias a todos ellos que hacen todo posible, sin el apoyo no hubiera sido posible, recibimos mensajes de apoyo y gracias por acompañarnos siempre", comentó Layún, quien se dice, saldrá el América para ir al balompié europeo.

El líder americanista dijo no caber en sí de la felicidad, al mencionar para las cámaras de Televisa que "Estoy feliz, no quepo de la emoción, escuchar a la gente así, vivir un campeonato como lo vivimos, fueron semanas atípicas, fue maravilloso esto, hicimos grupo, hoy conectamos lo que hicimos durante el torneo, es una felicidad indescriptible", platicó casi llegando a las lágrimas.

EL INFORMADOR / JAVIER ROBLES