River y Boca se enfrentan en la liga argentina

BUENOS AIRES, ARGENTINA.- River Plate y Boca Juniors, viscerales enemigos, jugarán el domingo en un superclásico devaluado porque marchan penando dentro del Apertura argentino, mientras que un día antes el líder San Lorenzo recibirá a San Martín.

Aunque River marcha penúltimo y Boca sexto, ese duelo tiene un condimento especial por tratarse de los dos equipos más populares del balompié nacional y protagonistas de un campeonato aparte.

Con la décima fecha por jugarse, San Lorenzo tiene 22 puntos, Newell's Old Boys, Tigre 17; Lanús, Vélez Sarsfield 15 y Boca 14. River, que será local en su estadio Monumental, cosechó apenas 8.

La última vez que un superclásico los encontró tan alejados de la cima fue en el Apertura del 2001, cuando River marchaba sexto y Boca en el puesto 13. Para sus protagonistas, un dato sin importancia.

"Estos partidos se juegan por el honor, el orgullo, van mucho más allá de la posición que ocupe en la tabla de posiciones", dijo el goleador de River, Radamel Falcao.

"Necesitamos reivindicarnos como plantel y con la gente y un éxito frente a Boca reforzaría anímicamente al grupo", agregó el colombiano, quien estará en la ofensiva junto con el paraguayo Santiago Salcedo.

Con 13 goles en contra en nueve partidos, la defensa de River es un colador.

Pero Boca no las tiene todas consigo para aprovecharse de ello ya que su histórico artillero Martín Palermo sufre un reposo prolongado por lesión y su habitual compañero Rodrigo Palacio estaba en duda por viejos dolores musculares.

Sin otro delantero de fuste, Boca atacaría entonces con Lucas Vietri y con Juan Román Riquelme moviendo los hilos un poco más retrasado.

Si Boca gana, podría enterrar a River en el fondo.

"El partido en sí es una motivación extra, pero nosotros buscaremos la victoria sin pensar en que ellos pueden quedar últimos", dijo el volante de Boca Sebastián Battaglia.

Boca llega sumergido en problemas porque la semana pasada su defensor paraguayo Julio César Cáceres criticó actitudes de Riquelme dentro y fuera de la cancha, en medio de rumores de que otros jugadores estarían enfrentados con el enlace de la selección argentina.

Riquelme negó el jueves que tenda problemas con sus compañeros y dijo que va a reunirse con Cáceres aunque advirtió que "no contaré nada" del contenido de la eventual charla.

Cáceres, por su parte, llegó luego de sus partidos con la selección paraguaya pero el técnico Carlos Ischia lo licenció hasta el viernes por lo que no participó de la habitual práctica.

Boca también quedó sacudido por un confuso episodio que involucró el arquero titular Mauricio Caranta, reemplazado por el juvenil Javier García en la fecha anterior cuando cayó 2-1 con Estudiantes.

No quedó claro si Caranta pidió no jugar por cuestiones personales o sí el técnico Carlos Ischia lo sacó por cuestiones técnicas. García volvería a atajar de entrada para el partido contra River.