Ricco, la mancha más sucia del Tour 2008

LAVENALET, FRANCIA.- El Tour de Francia volvió a ser sacudido el jueves cuando el ciclista italiano Ricardo Ricco se convirtió en el tercer caso positivo a dopaje, todos por la sustancia prohibida EPO.

El equipo Sauner-Duval de Ricco se retiró de la carrera y suspendió todas sus actividades después que salió a relucir la noticia de la prueba del ciclista. Es el tercer año consecutivo que el Tour se ve manchado por dopajes.

Los españoles Manuel Beltrán y Moisés Dueñas Nevado también arrojaron positivo a EPO, una hormona que aumenta la producción de células rojas en la sangre.

El año pasado, Alexandre Vinokourov fue expulsado del Tour por una transfusión ilegal de sangre, Cristian Moreni fue atrapado usando testosterona e Iban Mayo, también del equipo Saunier-Duval, arrojó positivo a EPO.

Hace dos años, el estadounidense Floyd Landis perdió el título del campeón por usar testosterona sintética.

"Me alegra que los hayan atrapado. El Tour necesita continuar y llegar a la meta en París", dijo el presidente de la Unión Ciclista Internacional, Pat McQuaid. "Es otro golpe al deporte, pero tengo que verlo del lado positivo porque fueron atrapados y serán expulsados".

Ricco, de 24 años, ganó dos etapas en el Tour de este año, y arrojó positivo después de la cuarta etapa, una prueba contra el reloj en Cholet.

Pierre Bordry, jefe de la agencia francesa antidopaje, anunció el resultado que desembocó en el retiro del equipo poco después del comienzo de la 12da etapa, un recorrido de 168,5 kilómetros desde Lavelanet hasta Narbonne.

"Es una decisión del equipo no continuar en la carrera", dijo el director deportivo de Saunier Duval, Matxin Fernández. "El es nuestro líder, no podemos actuar como si no hubiera pasado nada".

"Suspendimos las actividades del equipo hasta que sepamos qué pasó", agregó.

Ricco fue sacado del autobús del equipo Saunier-Duval por la policía antes del inicio de la etapa, y recibió abucheos de los espectadores.

Ricco llegó segundo en el Giro de Italia.

"Es increíble, es muy irresponsable", opinó el ciclista británico, David Millar. "Este tipo no tiene amor ni le importa el deporte".