¡Que siga la fiesta!

ZAPOPAN, JALISCO (12/11/2011).- ¿Y quién dijo que la fiesta había terminado? Fiel a la costumbre local, México y Guadalajara siguieron la fiesta y la alegría, desbordándose en la inauguración de los Juegos Parapanamericanos Guadalajara 2011. El público tapatío, que prácticamente llenó el Estadio de Atletismo, pues las esquinas estuvieron vacías porque el escenario tapaba, demostró que el espíritu deportivo sigue vivo al hacer una gran conexión con los atletas al darles la bienvenida.

Aunque en el comienzo se mostró muy respetuoso, al guardar un minuto de silencio en memoria del Secretario de Gobernación Francisco Blake Mora, y no entonar el himno nacional a petición del sonido local; las ansias se demostraron cuando comenzó el conteo regresivo de 20 segundos para el arranque de la ceremonia y en un solo grito todos contaron.

Inmediatamente terminado el 3, 2, 1, los aplausos ensordecieron el inmueble y la bandera de Argentina iniciaba el desfile de naciones, en donde definitivamente los más aplaudidos fueron los brasileños, cubanos; quienes con sus ritmos “guapachosos” contagiaron a los asistentes quienes desde sus butacas también bailaban y aplaudían.

Mención aparte fue para México, que en cuanto hicieron su aparición, los gritos y los “aplaudidores” inflables comenzaron a hacer un ruido ensordecedor, además de que en las gradas la gente se levantó para recibir a los suyos bajo el ritmo de la canción que hiciera famosa Timbiriche, titulada “México” y que terminó siendo cantada por los presentes y a más de uno puso la piel “chinita”.

El mariachi no calló, sino todo lo contrario

La alegría tuvo una pausa, pues era la hora de los discursos oficiales; pero en cuanto terminaron éstos, un par de trompetas dieron tono a la canción Guadalajara y con ello el espectáculo mexicano.

Fue en ese momento que, bajo la luz de la luna que aparecía radiante y que observaba también la fiesta y hasta parecía que se hacía más grande de las ganas de hacernos compañía; cuando una lluvia de flashes se activaron, pues público, atletas e invitados, sacaron sus cámaras para robarle al tiempo un instante de tan emotiva fiesta.

Ya con todos “entonados”, llegó el momento más importante de la ceremonia, que fue la llegada de la antorcha y la judoca jalisciense, Lenia Ruvalcaba, quien también participó en los Juegos Panamericanos, fue la más ovacionada en el último recorrido de la flama que fue llevada al pebetero por María de los Ángeles Ortíz y con ello, los artistas invitados, liderados por Yuri, cerraron la fiesta.

El dato
Los atletas mexicanos fueron los que más bailaron con las canciones de Yuri, aunque cuando las cámaras de televisión enfocaron a las venezolanas, demostraron que se sabían las canciones.

EL INFORMADOR / RODRIGO VELÁZQUEZ