Pocos a muerte con los Leones Negros

GUADALAJARA, JALISCO (01/NOV/2014).- Después del anterior partido como local de los Leones Negros que resultó en victoria por la mínima diferencia frente a los Pumas de la UNAM, se podría pensar que en su regreso a casa frente a Santos Laguna la respuesta de la afición fuera más positiva, especialmente porque los Melenudos acumulan varios juegos sin derrota de manera consecutiva y han conseguido valiosos puntos en su lucha por no descender.

Sin embargo, la realidad fue otra, cuando la noche de este sábado el Estadio Jalisco registró una entrada que estuvo entre mala y regular para ver el regreso de los universitarios a su casa, cuatro semanas después de su última actuación en este escenario.

Aún así, los pocos que se dieron cita y que sienten los colores del cuadro universitario no dejaron de apoyar en ningún lapso del partido frente los laguneros. Las emociones surgieron cuando el equipo local tuvo un par de oportunidades de abrir el marcador, pero la frustración se apoderó de ellos cuando los atacantes Melenudos no definieron adecuadamente.

Pero los gritos de aliento no se terminaban con una mala definición frente al marco de Oswaldo Sánchez, fueron continuos a lo largo del primer lapso, en el que el equipo local tuvo más tiempo el balón y las más claras de gol.

Sin embargo, el balde de agua fría cayó con la anotación de los visitantes, ese gol que apagó en gran medida al público que apoyaba con todo hasta antes de ese tanto. Si bien las botanas y las bebidas siguieron fluyendo al mismo ritmo, el sabor ya era amargo al ver que su equipo estaba abajo en el marcador.

Pero con el paso de los minutos en la primera mitad, la afición recobró su fuerza al ver que en la cancha los 11 elementos Melenudos no bajaban los brazos y siguieron generando futbol, pero sin llegar a definir y emparejar el marcador.

Fueron pocos los que hicieron una entrada que no se esperaba, pero esos pocos estuvieron al filo de su asiento y apoyando a muerte al equipo benjamín del futbol mexicano.

EL INFORMADOR / ALAN RODRÍGUEZ