Sábado, 30 de Noviembre 2024
Deportes | Los ibéricos amarran el liderato del Grupo C con un triunfo de 1-0 sobre Croacia

Poca ''furia'' y mucha angustia

Casillas salva a los campeones y Navas anota el gol del triunfo para España que muestra su lado más oscuro ante Croacia

Por: EL INFORMADOR

CLAVE. Casillas detiene un remate del croata Rakitic cuando el partido estaba 0-0. Con ese gol Croacia eliminaba a España. REUTERS  /

CLAVE. Casillas detiene un remate del croata Rakitic cuando el partido estaba 0-0. Con ese gol Croacia eliminaba a España. REUTERS /

GDANSK, POLONIA (19/JUN/2012).- En la España de la celebridad del toque se olvida a menudo que la “Furia Roja” también está en las mejores manos del mundo.

Las de un portero que tiene una dicha que humaniza al resto de los guardametas del planeta. Casillas no tiene comparación posible, no hay forma de rastrear otro arquero con un catálogo de paradas de tanta importancia. Y siempre en las mejores pasarelas, en las que tantos y tantos quedan paralizados por la insoportable presión de verse en el gran hermano universal que es el futbol a este nivel. Casillas se crece en proporción al rango de la cita. Inaudito. Ante Croacia evitó un sofocón mayúsculo, es probable que un golpe inesperado del campeón mundial. Casi a la hora de partido, ante un remate de Ivan Rakitic que no tenía otra dirección que el gol, Casillas de nuevo fue el salvador.

De no se sabe dónde sacó las manos, brincó a un costado y evitó un tanto que dejaba en ese momento a España fuera del torneo. Hasta ese punto llegaron los fantasmas de la Selección, que pasó una noche de tinieblas, al borde del precipicio, sin las señas que la distinguen. Tras el penúltimo verso de Casillas, Jesús Navas, tras una gran jugada de Cesc Fábregas, desanudó las gargantas españolas. Los fabricantes del gol, con Iniesta de por medio, no irrumpieron hasta el último tercio del encuentro, cuando con ellos y ya sin Torres u otro atacante, Del Bosque acertó a dar un volantazo al curso del partido. De un mal partido, eso sí.

España no tuvo expresividad, se desplegó con demasiada quietud. Como cita trampa que era, la Selección quiso tutelar el juego sin más, con parsimonia, sin correr riesgo alguno que permitiera un azote croata, cuando el verdadero vértigo estaba en el marcador, a un gol de la eliminación. Y no son pocos los goles imprevistos, por más que los croatas también negociaran con el resultado, refugiados en su campo, enmascarados hasta que no tuvieran más remedio. Croacia no intentó atajar hacia la victoria, lo único que garantizaba su supervivencia en el torneo, máxime tras el gol de Cassano para Italia.

Para el equipo de Bilic acercarse al éxito pasaba por cerrar un combate nulo con el campeón hasta un apretón en el desenlace final. Y casi lo consigue. Tiene mérito cómo logró desnaturalizar a España, nada reconocible por el orden y la firmeza del contrario. Con la parálisis española, el encuentro tuvo un aire plomizo, tedioso, sin otro atractivo que la incertidumbre del último tramo.

Del Bosque repitió la misma alineación que ante Irlanda, señal evidente del carácter trascendental del choque. El timonel quería que el equipo arrancara con fuerza. Pero España no encontró la vía. Un equipo capaz de tirar pases hasta el delirio falló más de la cuenta.

La tensión se multiplicó en el segundo tramo, con los dos equipos a un paso del abismo, a un gol de la gloria croata o del derrumbe español. A un centímetro estuvo Croacia, con menos grilletes tras el descanso. Poco antes de la hora, con España aún comatosa, Rakitic, con los pies en la línea del área pequeña, cabeceó a un palmo del flequillo de Casillas. Era gol o gol, como ya lo celebraba la afición croata. Salvo por un detalle mayúsculo: Íker Casillas. No hay campeonato en el que no resulte decisivo, por eso es uno de los mejores del mundo en su puesto. El madrileño no sólo tiene unas condiciones técnicas sobresalientes, sino un don que le distingue de todos y no se entrena: en los grandes momentos es todavía mejor. Su parada a Rakitic mantiene al campeón en el torneo, como ya le mantuvo en los cuartos de 2008 ante Italia y en la prórroga de la final de Sudáfrica.

La parada de Casillas no alteró el guion hasta que Del Bosque movió el banquillo. Acertó de lleno con la entrada de Navas y Cesc por Torres y Silva. De nuevo con los arietes exiliados. Esta vez, España encontró remedio, se volvió un equipo más chisposo. Navas le dio vuelo por la derecha y Cesc le dio sentido al juego, como mediocampista y como atacante. De él partió la jugada que liberó las angustias españolas. Una asistencia excepcional para Iniesta que sacó de rueda a todos los defensas adversarios. El manchego llegó por el pico del área y dejó que Navas reventara la pelota contra la red. Croacia, que nunca se fue tras la victoria como le exigían los resultados, se derrumbó. Aliviada España, para la historia debería quedar que el auténtico gol de la noche fue el de Casillas. Siempre está. Él es el otro gran toque que tiene España.

El País


CLASIFICACIÓN

Grupo C


País              Pts.    Dif.


1.- España*    7      +5

2.- Italia*         5      +2

3.- Croacia    4      +1

4.- Irlanda       0      -8

*Calificados a cuartos de final


Hay algo que la gente no ve, que es el nerviosismo: Íker

GDANSK, POLONIA
.- Aunque se muestre seguro, no siempre lo está. El portero Íker Casillas admitió que el equipo tuvo muchos problemas en un partido que se complicó por el “nerviosismo”.

“Ha sido un partido muy sufrido, pero es normal en este tipo de competición. No hay rivales flojos y cualquier te puede complicar, como hemos visto”, señaló Íker tras el encuentro en Polonia.

“Ha sido un partido difícil ante Ucrania porque hay una cosa que la gente no ve, que es el nerviosismo; una acción aislada que te pueda dejar fuera. Vamos a ir paso a paso pero se notaba que estábamos un poco atenazados”, apuntó el arquero del Real Madrid.

Casillas destacó también que España es cada vez más conocido por sus rivales y que los contrarios saben cómo jugarle para tratar de neutralizarle.

“No es que no sea que el equipo no esté como hace cuatro años o hace dos. Es que los rivales nos conocen más. Cada vez que la coge (Andrés) Iniesta tiene tres jugadores o cada vez que la coge (David) Silva tiene otros tres. Los rivales saben que tiene un buen toque de balón e intenta impedirlo”.

El guardameta confía en mostrar ahora su mejor nivel.

“Ahora llegan los partido a cara o cruz y como ya pasó en el Mundial creo que estaremos más sueltos”.

El timonel español Vicente del Bosque elogió la labor de Casillas: “Sabíamos que algunas ocasiones iban a tener, pero para eso está Casillas, que las ha resuelto muy bien”.

AFP/EFE

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