Playoffs de la NFL, impredecibles

NUEVA YORK, N.Y.- Con la segunda ronda de los playoffs de la NFL a la vuelta, lo que sobran son aspirantes a convertirse en los Gigantes de la temporada pasada, el equipo que de la nada barrió con todos para una impensable consagración en el Super Bowl.

Lamentablemente para los Gigantes, ahora no forman parte de ese grupo. Esta vez son los máximos preclasificados en la Conferencia Nacional, es decir el equipo a vencer, al enfrentar a Filadelfia por tercera vez esta temporada.

La verdad es que no es del todo imprevisible que los equipos que entraron como sextos preclasificados terminen en el Super Bowl en Tampa, el domingo uno de febrero.

Pittsburgh transitó esa vía en el 2006 y salió campeón, y los Gigantes, que eran quintos, lo hicieron el año pasado. Lo que nunca ha ocurrido es que los dos de la “cola” en los playoffs acaben en un mismo Super Bowl.

Los dos equipos en esa categoría esta temporada son los Cuervos en la Conferencia Americana y las Águilas en la Nacional. Visitarán a los favoritos Titanes y Gigantes en partidos con tinte de revancha.

Baltimore perdió 13-10 ante los Titanes en Baltimore en octubre con la ayuda de una dudosa falta que permitió que el ataque ofensivo crucial de Tennessee pudiese seguir. Las Águilas y Gigantes dividieron honores en sus dos partidos, ambos ganando a domicilio.

“Son igual de peligrosos como todos los cuatro equipos que quedan en los playoffs”, advirtió Antonio Pierce, el linebacker medio de los Gigantes en alusión a las Águilas y a los demás en carrera en la Nacional.

Conferencia Americana

Hay que poner un signo de interrogación a los cuatro contendientes, incluido San Diego, que tiene foja de apenas 9-8.

Los Cargadores eran uno de los equipos favoritos antes de iniciar la temporada regular para representar a la conferencia en el Super Bowl y que han lucido fuertes al ganar cinco juegos consecutivos.

Los dos últimos partidos fueron especialmente impresionantes: 52-21 sobre Denver en el final de la campaña regular para consolidar el título de la División Oeste de la Conferencia Americana, y por 23-17 en tiempo extra sobre Indianápolis para seguir adelante en la postemporada.

Pero no fueron LaDainian Tomlinson y Shawne Merriman quienes lo lograron. Fue Darren Sproles, quien ganó un total de 328 yardas.

Y el pateador Mike Scifres, que mantuvo a los Potros dentro de su yarda 20 en seis patadas. La posición de campo representa una parte enorme en el juego de postemporada, por lo que las patadas de despeje de Scifres y las devoluciones de Sproles podrían ser la diferencia en Pittsburgh, donde la temperatura será realmente mucho más fría que en San Diego.

Pittsburgh, que se enfrentará a los Cargadores, tiene un gran signo de interrogación en Ben Roethlisberger, quien fue sacado de la cancha con una conmoción cerebral en el último partido de la temporada regular. El “Big Ben” dice que va a jugar, pero los médicos darán el veredicto final.

Conferencia Nacional

Las Águilas (10-6-1) derrotaron como visitantes a los Gigantes por 20-14 el 7 de diciembre. Y Nueva York (12-4) ganó en Filadelfia por 36-31 el 9 de noviembre.

Los Gigantes, que han perdido tres de sus últimos cuatro encuentros, consiguieron el triunfo en el único que necesitaban en ese lapso al superar a Carolina en tiempo extra para asegurar la ventaja de jugar en casa.

La fórmula: golpear con Brandon Jacobs para desgastar a la línea ofensiva y enviar después a Derrick Ward a ganar 215 yardas a través de agujeros en la misma.

Arizona (10-7) tiene foja de 4-7 fuera de la División Oeste de la Conferencia Nacional, tuvo registro de 3-5 como visitante y de 3-6 contra equipos con promedio de efectividad de .500 o superior. Incluye una derrota por 27-23 ante las Panteras (12-4) en Charlotte el 26 de octubre.

Ahora que los Cardenales han validado su campaña al ganar un juego de postemporada, es difícil verlos derrotar a un equipo que ha mejorado mucho desde ese primer encuentro.

En el 2008 ocurrieron muchas cosas extrañas, y una de las más raras se produjo el 3 de febrero en el estadio de los Cardenales, cuando los Gigantes derrotaron a los invictos Patriotas en el Super Bowl.

Así que, no suena descabellado que ocurra algo similar el primer domingo de febrero, en Tampa.