Piqué acepta culpa en crisis del Barcelona

BARCELONA, ESPAÑA (22/ABR/2014).- El central azulgrana Gerard Piqué ha deseado que el Atlético de Madrid sea el campeón de la presente Liga de Campeones, porque es "el único equipo que aún no la tiene" de los cuatro semifinalistas.

Eliminado el Barcelona de la Champions, precisamente a manos del Atlético de Madrid en los cuartos de final, al jugador azulgrana no le ha tirado el Bayern de Pep Guardiola a la hora de mostrar sus preferencias, ni tampoco dos de los grandes rivales del Barça en la competición en los últimos años, el Chelsea y el Real Madrid.

"En los cuatro equipos tengo compañeros de la selección y amigos. No me quiero decantar por ninguno de los cuatro. Quizá hace más gracia que la gane el Atlético, porque es el único que no la tiene en sus vitrinas", ha señalado este mediodía.

No entiende los ataques a Lio Messi

Piqué se ha mostrado disconforme por las críticas que ha escuchado hacia su compañero Lionel Messi, quien no está atravesando su mejor momento en el Barcelona y que se ha convertido en el centro de la diana porque ha sido de los futbolistas que menos ha corrido en los últimos partidos y su aportación ha sido escasa.

"Messi es el número 1. Es la pieza fundamental de este equipo y gracias a él hemos ganado todo lo que hemos ganado; el equipo ha contribuido, pero estamos hablando del mejor jugador de la historia, y que se le critique es algo que no me entra en la cabeza y no puedo llegar a entender", ha dicho Piqué.

El central del Barcelona ha participado en la presentación del libro solidario escrito por periodistas deportivos y que él apadrina, igual que hiciese Messi en otra de las diez ediciones que lleva en el mercado la obra, que aparece un día antes de la celebración de la festividad de Sant Jordi, en la que las calles de Cataluña se llena de libros y rosas.

"La única solución es seguir trabajando. A Messi lo tendremos aquí durante muchos años. Se siente muy de aquí. Siempre le podré contar a mis hijos, a Milan, y a los que vengan, que pude jugar con él algún día", ha señalado el jugador barcelonista.

Después de quedar relegado a un papel secundario en la lucha por el título, tras haber liderado el campeonato durante muchos meses, en el Barcelona ha aparecido también en Gerard Piqué una voz muy crítica respecto al papel de su equipo en la temporada.

"Somos el Barça, y siempre tendremos salud. Hemos pasado por momentos malos y siempre nos hemos levantado. Quizá no ha sido la mejor temporada, pero estoy convencido de que nos acabaremos levantando. El partido del domingo contra el Athletic ya fue el primer ejemplo, ya que fue un partido difícil porque veníamos de donde veníamos y el equipo demostró carácter con juego; se jugó muy bien", ha juzgado.

"Queda la Liga y, aunque la tenemos difícil, somos un club que no es la primera vez que podríamos ganar una Liga en el último partido. ¡Confiemos, por qué no! El futuro que nos espera es ilusionante. Confío mucho en la gente que lleva el club, en los jugadores porque tenemos una plantilla muy fuerte mentalmente, y juego nos sobra", ha añadido.

Además de quejarse de que la crítica se haya cebado con Messi, Piqué también ha tenido palabras de ánimo para Cesc Fàbregas, que el domingo recibió una sonoro pitada cuando ingresó en el campo.

"No es agradable que te piten en casa. Creo que es una equivocación centrar todo en un jugador. La temporada no es buena y es culpa de los jugadores, y no especialmente de Cesc. Formamos parte de un grupo en el que no se han hecho las cosas bien", ha precisado.

"La culpa de casi todo la tenemos los jugadores. Todos tenemos que hacer autocrítica, porque las cosas se pueden hacer mejor; cuando íbamos líderes el equipo ya recibía críticas, afrontamos las semifinales de Copa con 38 mil personas en el estadio; es una cosa de todos. Quizá no se puede coincidir en el mismo punto de vista, pero tendríamos que remar todos en la misma dirección, este año ha costado", ha concluido.

El central azulgrana espera cambios para la temporada que viene, aunque se ha congratulado de que la base que quedará "será sólida" porque es "de la casa", y ha exculpado al técnico argentino del Barça, Gerardo Martino, de la situación que vive el equipo: "No tiene ninguna culpa. Llegó a última hora. El trabajo y la relación han sido buenos".