GUADALAJARA, JALISCO (29/MAY/2017).- Es el cuarto título que le da al Guadalajara, pero sin lugar a dudas, el más importante por tratarse de una Liga, una que se le negaba a Chivas desde hace poco más de 10 años.Matías Almeyda, tranquilo como sólo él sabe, no se enfermó de importancia y repartió responsabilidades sobre la doceava estrella que ha ganado la institución de Jorge Vergara.“Esto es para los 40 millones de aficionados, siempre estuvieron ahí, cuando yo llegué había entradas bajas en la tribuna, de 10 mil o 15 mil, para ellos es esto, porque desde mi arribo hubo apoyo en todo. Esto es para todos”.La forma en la cual ganó Chivas el campeonato es muy importante para el pastor, porque dijo que la filosofía que siempre inculcaron se respetó de inicio a fin, así que la victoria tiene más mérito.“Es importante (el estilo), porque en el futbol es difícil lograr una identidad propia, nosotros a la mitad del torneo ya lo teníamos hecho, lo cual es bastante difícil, pero lo tuvimos y luego bajamos el rendimiento en una parte del campeonato, después de la mitad. Lo comenzamos a recuperar y el final fue espectacular”.Almeyda dijo que su equipo le gustó en esta serie, porque siempre estuvieron corriendo, metiendo la pierna y el extra, siendo superiores al rival.El técnico finalizó agradeciendo a toda la directiva por haberle dado la oportunidad de dirigir a Chivas, en especial a Jorge Vergara, porque gracias a él ha vivido algo que jamás olvidará.De 'Pelado' a campeón15 de septiembre de 2015. Era la víspera del día mexicano por excelencia y el equipo nacional por antonomasia anunciaba que despedía al último técnico que lo había hecho campeón –además de abolengo rojiblanco–, para poner a un ilustre desconocido en nuestro país… y además argentino.Así llegó al Guadalajara Matías Jesús Almeyda, “el Pelado”, como le conocen en su país. Tuvo que afrontar el mal gusto de su nueva directiva, quien no había dado de baja a José Manuel de la Torre cuando el pampero ya estaba en Guadalajara.Por si no fuera suficiente, su primera entrevista para tomar al equipo fue con Néstor, el hermano del “Chepo” de la Torre, quien se enteró ahí que ese argentino de generosa melena era el relevo de su hermano en el timón.En medio de la polémica fue presentado como técnico rojiblanco y en el evento, su nuevo patrón le dijo, micrófono en mano, “Martín” Almeyda.“La primera vez que dirigí a Chivas había cinco mil personas en el estadio”, dijo anoche el ex jugador y técnico de River Plate, mientras su famosa melena lucía pegajosa después de que un contenedor con bebida rehidratante le cayó encima, como parte de los festejos por el campeonato rojiblanco.Un mes después de su presentación como técnico, Almeyda llevó al Rebaño a ganar la Copa MX en León. Un título tan cuestionado como sobajado.Esa noche se le ocurrió decir, en medio de la euforia, que había venido a despertar al gigante.Las cosas ya no salieron bien en la Liga en ese torneo y sus palabras fueron usadas en memes y bromas, cada vez más pesadas.A partir de 2016 Almeyda fue más cauto para declarar, pero más agresivo para regresarle el protagonismo al Rebaño.Primero, lo sacó de las llamas del descenso, donde coqueteaba por líos de porcentaje.Vino después el título de Supercopa ante Veracruz que le daba su pase a la Copa Libertadores. Y que México se queda sin ese torneo, y por ende, Chivas también. A los pocos meses perdieron la Copa MX en penaltis ante Querétaro.Vino 2017 lleno de revanchas. En abril el Rebaño ganó la Copa en casa ante Morelia. Ayer ganó la Liga, también ante su gente.Siempre sí. Matías Almeyda despertó al gigante.
