Para el ''Tri'', 2010 fue un año negro

GUADALAJARA, JALISCO (22/DIC/2010).- Obligada a encumbrarse en el año más mexicano del presente siglo, la Selección Nacional volvió a ahogarse en un mar de terquedades y disputas internas. Historia recurrente, aunque no por eso deja de doler a un pueblo que mantiene la esperanza de dar ese batacazo con el que se amaga desde hace varios años.

La Copa del Mundo Sudáfrica 2010 presentaba una inmejorable posibilidad de redención, pero sólo trajo otro cruento golpe de realidad, quizá más que el del 2006, en Alemania.

El rival fue él mismo, pero el Tricolor mutó. Poco quedó de aquel conjunto indigesto comandado por Ricardo La Volpe. El de Javier Aguirre fue puro corazón, sin malicia para complicarle la tarea al bicampeón mundial.

La garrafal pifia del cuerpo arbitral encabezado por el italiano Roberto Rosetti allanó el camino de Argentina. La inolvidable equivocación de Ricardo Osorio sentenció el cotejo cuando apenas rebasaba la media hora.

Nueva eliminación en octavos de final. Confirmación del estancamiento que atrapa al balompié nacional y asfixia a su principal representante: ese conjunto verde que cada cuatro años ilusiona... Y falla.

La aparición de Javier Hernández fue uno de los pocos motivos para sonreír. El Chicharito confirmó ser el ariete que México esperó durante mucho tiempo. Los dos goles que marcó en el Mundial fueron la mejor prueba. Excelente balance para un chico que recibió pocos minutos, menos de los que merecía, debido a la inexplicable fe de Javier Aguirre en Guillermo Franco.

La competencia librada entre Óscar Pérez y Guillermo Ochoa tuvo tintes similares, aunque el meta del América se encargó de esfumar la poca confianza que le tenía El Vasco, quien contó con argumentos suficientes para justificar la presencia del veterano portero en el marco tricolor.
 
Los cotejos de preparación ante potencias mundiales sirvieron para medir lo que sucedería con México en Sudáfrica. Aquella histórica victoria sobre Italia (2-1) en Bruselas fue un simple espejismo. La propia Squadra Azzurra decepcionó al ni siquiera superar la fase grupal en la justa sudafricana.

Futbolistas mexicanos ¿de cristal?

Con sus lesiones, Guardado, Vela, Dos Santos, Márquez y Franco han dejado en Europa una imagen de que los jugadores mexicanos son frágiles

En su paso por el futbol europeo, los jugadores mexicanos han dejado en claro que tienen calidad, sin embargo, también cargan con la etiqueta de ser muy frágiles, como lo demostró Andrés Guardado con su nueva lesión.

El 'Principito' recayó de una dolencia en la pierna izquierda en el partido ante el Sporting, sin embargo, no es el único jugador azteca que ha tenido que parar largo tiempo por su fragilidad: Carlos Vela, Giovani dos Santos, Guillermo Franco y Rafael Márquez también lo hicieron en su momento.

Efraín Juárez, Pablo Barrera y Javier Hernández, que recién comienzan su carrera en el 'Viejo Continente', aún no han presentado problemas físicos con sus respectivos equipos, aunque ninguno ha tenido mucha actividad. Héctor Moreno y el 'Maza' Rodríguez tampoco han sufrido tanto en Holanda.

Guardado volvió a la actividad con el Deportivo después de dos meses sin jugar, tras lesionarse previo al partido de México contra Venezuela, pero apenas pudo completar 30 minutos antes de tener que salir de cambio al resentirse de su lesión.

El 'Principito' ha demostrado que es un buen jugador, fundamental para el Deportivo La Coruña cuando está en su mejor momento, pero las lesiones no lo han respetado, aunque no es el único mexicano que ha pasado por esto.

Rafael Márquez, en sus últimos años con el Barcelona, pasó mucho tiempo alejado de las canchas por las lesiones, al grado de que perdió la titularidad que se había ganado con sus actuaciones en las primeras temporadas y tuvo que ver los triunfos del equipo desde el banquillo.

En el caso de Carlos Vela y Giovani dos Santos, además de no gozar con la confianza de sus estrategas en el Arsenal y Tottenham, respectivamente, han tenido que parar varias semanas por constantes lesiones, por lo que no han podido adaptarse del todo al futbol inglés.

Guillermo Franco resintió su paso al West Ham de la Liga Premier, pues se encontró con un futbol más físico que en España y México, por lo que estuvo mucho tiempo sin jugar hasta que, finalmente, fue dado de baja del equipo; además, con el Villarreal tampoco tuvo mucha fortuna al lesionarse de la rodilla.

El propio Carlos Salcido sufrió una lesión con el Fulham en sus primeros partidos en la Liga Premier, aunque se recuperó más pronto de lo esperado, mientras que con el PSV de Holanda no padeció tanto de problemas físicos.
 
Es claro que algo pasa con los futbolistas mexicanos, que no han podido adaptar su físico al balompié europeo, o no han sabido llevarlos los preparadores físicos para no sobrecargarlos de trabajo, sin embargo, las lesiones siguen siendo el punto débil del jugador azteca.