Padre e hijo se unen más

GUADALAJARA, JALISCO (02/AGO/2014).- Tienen más de 10 años participando juntos en los eventos de Triatlón, pertenecen al mismo equipo y, conforme pasan las competencias, aprenden más el uno del otro. Así es la relación entre Guillermo Castañeda y Felipe Basich, padre e hijo respectivamente y que experimentaron juntos el XTerra de Tapalpa.

"El gusto por el Triatlón lo heredé de mi padre, a través de los tiempos, de niño veía que se salía a entrenar muy temprano y pues quería saber qué era lo que hacía, no se fuera a ir con la "novia" (risas), pero me asombró al ver la manera como corría, se preparaba para los eventos, así que decidí hacerle segunda y aquí estamos", reconoció Felipe.

"Preferí heredarle el gusto por el triatlón que dinero, si así lo hacía se "echaba a perder", bromeó don Guillermo, quien abrazaba orgullosamente a su hijo y agregando: "un día comencé a hacer bici de montaña, posteriormente me compré una bici de ruta, luego uno de mis primos me invitó a hacer triatlones cuando apenas comenzaba a practicarse en Guadalajara, luego fue mi hijo y ahora aquí nos encontramos y en todas las competencias que podemos, participamos juntos".

Llenos de lodo, empapados de sudor, agotados, pero Felipe no dudó ni un minuto en darle un beso a su padre para demostrarle el cariño que le tiene y el agradecimiento por todo lo que le ha dado.

"Me gustó el triatlón porque siempre hay un buen ambiente, no hay trampas, no hay marrullerías y ya tengo como 20 años compitiendo, las primeras pruebas se hacían en Cajititlán y terminaban en el centro de Guadalajara", recordó don Guillermo.

¿Cuál ha sido la mejor experiencia con tu padre?
"Llevo participando con el ya muchísimos años, estamos sanos, mi mayor experiencia definitivamente ha sido convivir con él y con todo el equipo del que somos parte", dando su lugar a "La Tribu", el grupo al que pertenecen, donde llevan un estilo de vida sano y con mucha convivencia familiar.

En cuanto a la competencia en Tapalpa, ambos resaltaron las riquezas del Pueblo Mágico y lo que ayudó a tener una buena convivencia.

"La ruta estuvo muy bonita, pesada, pero muy buen ambiente", señala el señor Guillermo, mientras que su hijo resalta que "el evento estuvo de lo mejor, muy bien acompañado por mi padre, bastante agradable la carrera, muy competitiva, muy bien organizada, pero sobre todo la armonía con la naturaleza fue única".

EL INFORMADOR / RODRIGO VELÁZQUEZ