Ovacionan a Oribe Peralta

LONDRES, INGLATERRA (11/AGO/2012).- El "Cepillo" Oribe Peralta puso el despertador temprano el sábado, "madrugó" a Brasil y después lo liquidó para convertirse en el héroe de México con dos goles que valieron el oro para su país en la final del fútbol olímpico en Wembley.

Iban apenas 29 segundos de partido cuando el delantero del Santos Laguna aprovechó un error de Rafael para lanzar un remate  bajo y ajustado al palo desde la puerta del área que abrió el marcador.

En el segundo tiempo, cuando su equipo había logrado salir del asedio de Brasil, sentenció la final de los Juegos de Londres 2012 con un cabezazo solo en el área rival a los 29 minutos.

Peralta se llevó una ovación de parte de los hinchas mexicanos en Wembley cuando fue reemplazado por Raúl Jiménez faltando cinco minutos para terminar el  partido.

En estos Juegos de Londres, Oribe ya había resultado decisivo en dos encuentros, el primero de ellos en la fase preliminar contra Suiza, marcando el único gol del partido a los 69 minutos.

El "Horrible" Peralta, como también lo apodan, había dicho presente además en la red en la semifinal contra Japón, al señalar el 2-1 parcial en la victoria (3-1) de su equipo.

Pero los goles contra Brasil son sin dudas los más importantes que logra con la camiseta nacional de México, que vistió por primera vez en 2005 cuando Ricardo La Volpe lo hizo debutar unos minutos en un amistoso contra Argentina.

De 28 años, ha jugado 10 partidos con la selección mayor marcando dos goles (contra Estados Unidos en 2011 y contra Venezuela este año). Con el sub-23 lleva 15, incluida la final con Brasil, con diez tantos.

Peralta fue campeón con México en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, donde terminó como máximo goleador del torneo con 6 goles.

Casado con Mónica y padre de Diego y Romina, Oribe es un peregrino del  fútbol en su país, ya que ha jugado en seis equipos distintos en apenas diez años de carrera profesional.

Empezó en 2003 en el Monarcas Morelia y de allí pasó a León, Monterrey, Guadalajara, el Santos Laguna por primera vez entre 2006 y 2008, los Jaguares de Chiapas por un año y de regreso desde 2010 a su actual equipo, con sede en Torreón, una ciudad de 600 mil habitantes de la cual es oriundo Peralta.

Con el Santos ganó dos campeonatos mexicanos, los Clausuras 2008 y 2012,  además de perder tres finales de liga (Bicentenario 2010 y los Aperturas 2010 y  2011).

A diferencia de otros jugadores latinoamericanos, el delantero afirma no estar obsesionado por ir a jugar a Europa, aunque admite que sería "grandioso" si llega.

Oribe Peralta se jacta de "no tener miedo de nada". "Esa palabra no existe en mi vocabulario", dice, algo que mostró el sábado en Wembley, cuando no tembló para darle el oro a su país ante el favorito Brasil.