Osorio, feliz por nueva oportunidad

SAN DIEGO, CALIFORNIA (23/MAR/2011).- A la salida del Soccer City Stadium, aquella noche aciaga en Johannesburgo, en la que regaló un balón que terminó en gol en la derrota por 1-3 ante Argentina, Ricardo Osorio lloró por la frustración de su grave error y nueve meses después su herida no ha sanado, pero el futbol le da otra oportunidad, la de volver a la selección mexicana.

Su error se convirtió en el segundo gol de los albicelestes y en una pesada loza para los tricolores que al final quedaron eliminados en la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 en octavos de final y se acabaron los sueños de hacer historia, de llegar más lejos en un camino que desde Estados Unidos 1994 no ha podido el Tricolor andar más allá de esa ronda.

Por eso Osorio lloró y todavía no supera lo sucedido. 'No puedo olvidar lo que pasó', dijo hoy vestido nuevamente con el uniforme tricolor de entrenamiento. 'Fue algo que me lastimó mucho, que me da mucha pena, que es difícil de superar'.

Por esa falla tan grave y hasta infantil, y después de cuatro amistosos del Tricolor sin que nadie se acordara de él, no veía ninguna luz de esperanza de volver, más que su trabajo con Rayados de Monterrey, con el cual encontró consuelo al ser campeón. 'Pensé que nunca se me iba a dar otra vez la oportunidad'.

Su desempeño bajo la dirección del técnico Víctor Manuel Vucetich, quien fue candidato a dirigir el actual Tricolor, lo tiene de regreso con la misma ilusión y sueño de pertenecer a la selección. 'Aquí estoy de nuevo gracias al trabajo y dedicación'.

Previo al mundial terminó contrato con el Stuttgart y después de su gran falla pareció que habría pocos arriesgados por contratarlo y Monterrey fue mano y él está muy agradecido y resalta que fue la mejor decisión.

Todo mundo sabe de su capacidad y por eso enfatizó: 'No tengo nada que demostrar, al contrario estoy muy ilusionado, me siento maduro', pero también está consciente que no la tiene fácil porque de alguna forma sabe de su condición.

'Creo que tengo que trabajar duro en cada concentración para demostrar al entrenador que tengo mucha hambre y deseos de seguir adelante', concluyó.