Óscar Soto, un financiero con sueños de medalla

CIUDAD DE MÉXICO (03/JUN/2012).- México perdió a un buen financiero, pero ganó a uno de los mejores atletas de su historia.

En 2005, Óscar Soto participó en un concurso entre universidades particulares del país: el simulacro de operación bursátil, realizado por INVEX Banco. El premio fue un viaje al mayor mercado de valores del mundo: la Bolsa de Nueva York (New York Stock Exchange NYSE), así como una oferta laboral.

Óscar ganó y aunque aceptó el viaje, se rehusó al empleo, por perseguir sus sueños olímpicos.

“Fue algo curioso, porque alguien que estudia finanzas tiene el sueño de algún día entrar a la NYSE y ver cómo es el movimiento allí. Fue un momento increíble; obviamente no les dije que no iba a aceptar el trabajo hasta después de regresar del viaje”, recuerda entre risas el competidor, quien en Londres vivirá sus segundos Juegos Olímpicos.

Para un financiero, adaptado al análisis de los factores de riesgo, no era fácil “lanzar la moneda al aire” por el sueño de llegar a unos Olímpicos, pues no había garantía alguna.

“En ese momento sentí feo, tener que decirles que no quería la oferta de trabajo, seguramente entonces ellos hubieran preferido que ganara alguien que les dijera que sí aceptaría el trabajo, pero la verdad no me arrepiento, me la ‘jugué’, arriesgué y sé que tomé la decisión correcta”, compartió el capitalino, quien estudió en el Tec de Monterrey, campus Ciudad de México.

Óscar practicaba natación y en 2000 incursionó en el pentatlón moderno; año y medio después logró su primera medalla internacional en el Campeonato Panamericano Senior de Río de Janeiro, Brasil: una plata, pese a ser novato y de categoría juvenil. Esta temporada se celebran 10 años de ese primer logro internacional de Soto.

“A los seis meses de empezar en pentatlón fui a la Olimpiada Nacional y quedé en cuarto lugar; sólo los tres primeros iban al Mundial Juvenil y me quedé cerca; en 2002, en mi primer Mundial Junior ganamos medalla de plata por equipos y después la plata individual del Panamericano. Me siento contento con lo que he logrado y en Londres espero hacer más”, expresó.

En los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Óscar Soto terminó en el octavo sitio del pentatlón moderno y se convirtió en el segundo mexicano, después de Ivar Sisniega, en Los Ángeles 1984, en alcanzar una final olímpica en dicha especialidad.

En este ciclo, Soto Carrillo ganó la plata de la I Copa del Mundo de pentatlón moderno, realizada en la Ciudad de México; un año después, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010, ganó la presea de oro y mismo metal consiguió en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, resultado que le dio además la visa olímpica a