MONZA, ITALIA (01/SEP/2016).- Max Verstappen fue recibido con abucheos y silbatinas cuando llegó a los pits rodeados por multitudes de hinchas de Ferrari el jueves en el Gran Premio de Italia de la Fórmula Uno.El recibimiento hostil contrastó con los miles de hinchas holandeses que alentaron al piloto de Red Bull la semana pasada en el GP de Bélgica, donde tuvo encontronazos con los dos vehículos de Ferrari.Los abucheos en Monza, el feudo de Ferrari, fueron después que el piloto holandés de 18 años aseguró que no cambiará su forma de manejar."Haré lo de siempre, y demostraré que mi forma de manejar es la misma de siempre", afirmó Verstappen.En Bélgica, Verstappen se acercó peligrosamente a los vehículos de Kimi Raikkonen y Sebastian Vettel en la primera curva, y después enfureció a Raikkonen con tácticas agresivas para impedir su paso.Raikkonen perdió los estribos e insultó a Verstappen tras el incidente."No tengo nada personal contra Max. Está haciendo un gran trabajo y es rápido", dijo Raikkonen. "Sólo pienso que, en ciertas ocasiones, no es correcto si tienes que reducir la velocidad o frenar a toda velocidad".Los bólidos Ferrari tuvieron que abrirse durante el incidente y, como consecuencia, Raikkonen rozó el costado del vehículo de Vettel."Eso fue muy desafortunado", dijo Verstappen. "No hubo sanciones, así que no creo que haya motivos para cambiar algo. Creo que todos aprendimos algo. Incluso cuando eres un piloto experimentado puedes seguir aprendiendo".Vettel, cuatro veces campeón mundial de la F1, tenía planes de conversar con Verstappen sobre el incidente. El alemán cree que un diálogo directo entre los pilotos es la mejor forma de lidiar con el asunto, en vez de involucrar a los comisarios."Sería mucho mejor si nos dejan lidiar con esto, y también fomenta el respeto entre los pilotos si podemos hablar al respecto. Y, si estás molesto, a veces es bueno bajarse del vehículo y pegarle al otro", bromeó Vettel. "Pero ya no nos permiten hacer eso".