Nadal y Federer van por el título en Abu Dhabi

ABU DHABI, EMIRATOS ÁRABES UNIDOS (31/DIC/2010).- El número uno del mundo, el español Rafael Nadal, cumplió con su condición de primer favorito y ganó al checo Tomas Berdych (6-4 y 6-4) para alcanzar su tercera final del torneo de exhibición de Abu Dhabi, donde se enfrentará al suizo Roger Federer.

La competición del Complejo Internacional de Tenis de los Emiratos Árabes ya tiene la final soñada. Las dos mejores raquetas del mundo abrirán el año con la disputa de un título. Igual que ocurrió en el cierre del 2010, cuando se enfrentaron en la final de la Copa Masters de Londres, con triunfo del helvético por 6-3, 3-6 y 6-1. Su octavo triunfo ante el español después de veintidós duelos disputados.

Nadal y Federer siguen juntos. Tras haber jugado dos encuentros benéficos dos semanas atrás, vuelven a coincidir en el torneo que pone en escena a los jugadores de cara a un nuevo año. En Abu Dhabi vivirán el trasvase de un año a otro.

Nadal, siempre finalista en las tres ediciones disputadas hasta ahora, pretende reeditar el éxito en este torneo no oficial logrado el pasado año ante el sueco Robin Soderling, verdugo entonces del helvético pero superado ahora en la otra semifinal.

La resistencia de Berdych, sexto jugador del mundo, se sostuvo durante ocho juegos (4-4). Después, el español rompió su saque para lograr el primer parcial. Un nuevo 'break' al inicio del segundo encarriló la situación para Nadal, que se situó 4-1. Berdych rompió por primera vez en el sexto parcial y amenazó el triunfo del balear, que cerró el partido por 6-4.

Rafael Nadal, que solo ha perdido en Abu Dhabi la final que jugó en el 2009 contra el británico Andy Murray, se medirá por primera vez a Federer en el 2011. El suizo se tomó la revancha de la derrota padecida hace un año ante Soderling y ganó por 6-7(3), 6-3 y 6-3.

El helvético, que tuvo que remontar la ventaja adquirida por su adversario, que ganó el desempate de la primera manga, tiró de su servicio para dar la vuelta a la situación. Federer acabó el encuentro con dieciséis saques directos, que rentabilizó en alcanzar su primera final en esta competición.