Nada está garantizado

GUADALAJARA, JALISCO (02/ENE/2013).- Los Broncos de Denver y los Falcons de Atlanta, que compartieron la mejor marca de la liga con 13-3, están muy conscientes de una ley no escrita en la NFL: a menudo, los resultados de la temporada regular no son garantía.

Durante la última década, sólo dos de los 13 equipos que tuvieron el mejor récord de la campaña regular -o empataron con la mejor marca- ganaron a continuación el Super Bowl: los Bucaneros de 2002 y los Patriotas de 2003.

Los últimos ocho equipos que llegaron a la postemporada con el mejor registro fueron eliminados antes de poder poner sus manos sobre el Trofeo Lombardi y festejar bajo una lluvia de confeti.

Tanto los Broncos como los Halcones prometen practicar como campeones esta semana y no permitir que el descanso y la relajación desemboquen en un bajón y fracaso.

En las últimas siete temporadas, tres de los equipos preclasificados en el sexto sitio y un número cuatro terminaron proclamándose campeones, lo que da esperanzas a conjuntos como los Cuervos, Pieles Rojas, Bengalies y Vikingos en esta postemporada.

Hace un año, los Empacadores de Green Bay dieron descanso a sus jugadores titulares en el último juego de la temporada regular y perdieron el siguiente enfrentamiento, convirtiéndose en el primer equipo con marca de 15-1 que es eliminado en su primer duelo de playoff, lo cual ocurrió ante unos Gigantes de Nueva York que tenían registro de 7-7 a mediados de diciembre y terminaron siendo campeones de la NFL.

“Eso es como lo que nos sucedió cuando estaba en Indy”, comentó el receptor de los Broncos, Brandon Stokley con respecto a los Potros de 2005, que terminaron con marca de 14-2, pero perdieron ante Pittsburgh en la ronda divisional. “Descansamos un poco la semana anterior, luego tuvimos una semana de descanso. Fue demasiado. Por eso a mí me gusta jugar con todo cada semana”.

Eso es exactamente lo que hizo el nuevo equipo de Peyton Manning, asegurar el domingo la mejor marca de la Conferencia Americana con su victoria 11 consecutiva.

Junto con los Halcones, Patriotas y 49ers, los Broncos descansan esta semana, lo que puede terminar siendo tanto un peligro como una ventaja.

Mientras que los Broncos llegan a paso redoblado en los playoffs, los Halcones, que ya habían asegurado el primer lugar de la Conferencia Nacional, no ganaron ningún impulso el domingo al perder ante Tampa Bay.

“Antes del juego, éramos los primeros sembrados en los playoffs. Al final, nada ha cambiado”, dijo Tony González.

ESTADÍSTICAS FINALES

Ofensiva

Pasadores

1 Drew Brees (Nueva Orleans)    5,177 yds.

2 Matthew Stafford (Detroit)    4,967 yds.

3 Tony Romo (Dallas)    4,903 yds.

Corredores

1 Adrian Peterson (Minnesota)    2,097 yds.

2 Alfred Morris (Washington)    1,613 yds.

3 Marshawn Lynch (Seattle)    1,590 yds.

Receptores

1 Calvin Johnson (Detroit)    1,964 yds.

2 Andre Johnson (Houston)    1,598 yds.

3 Brandon Marshall (Chicago)    1,508 yds.

Defensiva

Tacleadas

1 James Laurinaitis (San Luis)    117

2 Lavonte David (Tampa Bay)    112

3 Derrick Johnson (Kansas City)    110

Capturas

1 J.J. Watt (Houston)    20.5

2 Aldon Smith (San Francisco)    19.5

3 Von Miller (Denver)    18.5

Intercepciones

1 Tim Jennings (Chicago)    9

2 Richard Sherman (Seattle)    8

3 Stevie Brown (Gigantes N.Y.)                          8


NFL. SEATTLE BATALLA FUERA DE CASA

Una pesadilla como visitantes

Aunque llegan a los playoffs como uno de los equipos más embalados, los Halcones Marinos de Seattle deben lidiar con un asunto pendiente: ineficacia como visitantes en postemporada.

Han transcurrido 29 años desde que Seattle ganó su último juego de playoffs como visitante. Han perdido ocho de forma consecutiva desde que se impusieron a los Delfines de Miami el 31 de diciembre de 1983 -entonces, jugaban en la Conferencia Americana-.

De hecho, solamente nueve jugadores del roster actual de los Halcones Marinos había nacido esa fecha.

El domingo, Seattle (11-5)viaja a Washington para enfrentarse contra los Pieles Rojas (10-6), otro equipo encendido, con racha de siete victorias al hilo.

“Si quieres ser un buen equipo, debes ganar como visitante”, afirmó el ala defensiva de Seattle, Red Bryant.

Luego de irse 8-0 como local en la campaña regular, la única manera de que Seattle juegue un partido de postemporada en casa es de que choque contra los Vikingos de Minnesota en el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional.

Y el coach Pete Carroll tenía un buen motivo para querer que su equipo tuviera un partido como local en playoffs.

La historia de los Halcones Marinos tiene algunas derrotas nada agradables en esa racha negativa.

Tras vencer a Miami en los playoffs de 1983, fueron apaleados 30-14 por los Raiders de Los Ángeles en el juego por el título de la Conferencia Americana.

Un año después, Miami los humilló 31-10. En 1987, cayeron ante los Petroleros de Houston 23-20 en tiempo extra.

Fueron campeones divisionales en 1988, pero Cincinnati los eliminó 21-13.

Una vez como integrantes de la Conferencia Nacional, Seattle tiene cuatro derrotas jugando como visitante.

Irónicamente, han perdido dos veces contra los Osos de Chicago (27-24 en tiempo extra en 2006 y 35-24 en 2010), y dos más contra Green Bay (33-27 en tiempo extra en 2003, y 42-20 en 2007).